Las ciudades de Verín, en Ourense, y Chaves, en Portugal, conforman la Eurociudad del agua Chaves-Verín, una ruta que concentra gran cantidad de manantiales termales. Separadas por 30 kilómetros de distancia, ahora se encuentran «hermanadas» por una escultura del alicantino Carlos Lorenzo, que da la bienvenida a ambos municipios en cada una de las localidades. En realidad, son dos esculturas gemelas, que acaban de ser instaladas a la entrada de ambos lugares. Las piezas se elaboraron hace meses, fruto del concurso organizado por EuroCidade Chaves-Verín, dotado con 15.000 euros, para crear este elemento artístico señalizador de la ruta.
El artista alicantino, que participa en numerosos certámenes y simposios de escultura internacionales, ha creado ambas obras en colaboración con la artista gallega Natalia Ferro. «Ella se responsabilizó de la parte de Ourense y yo de la portuguesa, pero ambos trabajamos en conjunto durante todo el proceso, que nos llevó varios meses», según explica Lorenzo, que añade que «no queríamos quedarnos en las típicas letras que hay en muchos municipios, así que nos pusimos a diseñar un elemento escultórico en el que incluir las letras que pedían, pero que fuera un poco más lejos».
El resultado han sido dos esculturas realizadas en granito y acero corten, de 5.500 kilogramos de peso y unas dimensiones de 2,40 metros de alto por 3 metros de largo y 60 centímetros de ancho. Las piezas, diseñadas con forma rectangular, tienen un vacío donde poder ver el paisaje enmarcado en ellas.
«Para la conexión entre las ciudades, y hablando de agua, decidimos hacer el granito con una pequeña onda en movimiento imitando al agua», apunta el escultor, que indica, así mismo, que la obra está iluminada por la noche y la onda de agua se tiñe de azul.
Estrechar lazos entre pueblos vecinos
Para acometer las piezas, el Ayuntamiento de Verín les cedió un espacio donde trabajaron tanto el granito como el acero, todo ello fabricado con materiales y empresas locales.
«Fue una experiencia muy bonita poder trabajar en este proyecto y poder unir un poco más los lazos entre dos pueblos de países vecinos, especialmente en este momento. Me traigo un muy buen recuerdo de este proyecto y de poder colaborar con la artista local Natalia Ferro, también de las gentes de estos municipios que me han dado un trato excelente», afirma el alicantino.
Aunque aún no se ha realizado la inauguración oficial, ambas esculturas ya pueden ser disfrutadas por los viandantes: una de las obras está ubicada en la rotonda de salida de la autovía en Verín y la otra está situada en la carretera nacional que une la ciudad gallega y Chaves, en la antigua aduana fronteriza.