La trigésimo séptima edición de la Suelta del Perro Maldito llega esta noche a las calles de Valsequillo para lanzar un mensaje a la población a modo de espectáculo. Detrás de escena hay semanas de trabajo, ilusión y muchos preparativos, que traen consigo la ilusión de padres e hijos por mantener intacta una tradición que guardan en el municipio con mucho cariño. «El mayor regalo es que el mensaje llegue a la población».
La Suelta del Perro Maldito ultimó ayer sus preparativos para la gran cita, que será hoy por la noche. La fiesta del pueblo, tal y como la describen muchos, trae cada 28 de septiembre por la noche el espectáculo que crearon los propios vecinos del municipio hace muchos años. Mañana tendrá lugar la 37 edición, pero las ganas y la ilusión siguen intactas tanto para mayores como para los más pequeños, que algunos experimentarán su primera vez en la tradicional fiesta.
A través de un ensayo general en el que el objetivo era hacerse con el espacio real, los 120 participantes, con los nervios a flor de piel, subieron a escena para practicar por última vez antes de la gran cita. Sin dar muchos detalles de lo que pasará en esta edición, los organizadores del evento adelantan que lo que se quiere mostrar es «la rabia que sentimos cuando pasa algo injusto y no lo podemos defender».
Jenifer Déniz y Sofía Medina, madre e hija, afrontarán su primera vez como participantes en la Suelta del Perro Maldito. Fue una propuesta de Sofía, que a sus diez años le comentó a su madre la ilusión que le haría formar parte de esta edición. Aunque son de Valsequillo, actualmente residen en Las Palmas, por lo que el mérito ha sido notable. «Nos hemos esforzado mucho sobre todo en el tema de subir a los ensayos y reuniones, pero todo ha valido la pena», explica Jenifer.
Una de las cosas que ha impactado a madre e hija ha sido la unión de todo el pueblo, que luchan cada año para que esta fiesta siga su curso. «El hecho de venir, hacer manualidades y el grupo que haces es como volver a la infancia», asegura Jenifer. «Lo mejor de todo es que no buscan la perfección, sino la diversión».El día grande será mañana, pero tanto Jenifer como Sofía ya tienen seguro que el próximo año volverán a estar presentes, pero esta vez teniendo más protagonismo. «Nuestra experiencia ha sido sobresaliente, porque todos hemos sido una familia. Hay una magia preciosa, y la improvisación que se crea es maravillosa», confiesa Jenifer emocionada.
Los reencuentros con los vecinos de toda la vida, el compartir momentos con los amigos y el vivir experiencias únicas con los familiares son algunas de las cuestiones que hacen que la Suelta del Perro Maldito en Valsequillo sea mágica cada año. Aunque la temática de este año no se podrá desvelar hasta el momento del espectáculo, el deseo de todos los participantes es claro: que el mensaje recaiga en la población. «Ese será el mayor regalo».
