La preocupación dentro del PP nacional por los «errores» de la Generalitat en la gestión de la crisis de la DANA ha ido en aumento en los últimos días y cada vez más dirigentes del partido defienden «cortar cabezas» para afrontar la reconstrucción en la Comunitat Valenciana con una nueva imagen. Así, diferentes cargos del PP consultados por Europa Press coinciden en que hay que acometer cambios en el Gobierno valenciano, empezando por la salida de, al menos, dos consejeras, Nuria Montes y Salomé Pradas.
Aunque hay unanimidad dentro del PP en que la prioridad en este momento es encontrar a los desaparecidos, ayudar a los familiares de las víctimas y atender las necesidades básicas de los afectados, las fuentes consultadas sostienen que el partido también tiene que movilizarse ante el «sustrato de malestar y rechazo» contra Mazón y su Gobierno que se está asentando en la sociedad valenciana.
Esa indignación ciudadana se visualizó este sábado en València, donde miles de ciudadanos salieron a la calle para reclamar la «dimisión inmediata» de Mazón y su Consell por «no haber sabido gestionar» la catástrofe. Aunque en el PPCV culpan a entidades catalanistas de estar detrás de esa «politizada» manifestación, en las filas de la formación crece la preocupación por esa contestación social contra el PP en la región.
«Mazón no vio la magnitud de la tragedia y ahora está acorralado», resume en privado un presidente del PP. «Le están llamando ‘asesino’. Ya se ha dictado sentencia, la gente tiene una percepción y eso es muy difícil cambiarlo», admite un dirigente valenciano. «Se han cometido errores de bulto muy graves», añade otro, que ve al presidente de la Generalitat «quemado y abrasado».
La mayoría de los consultados ven «complicado» que el Gobierno de Mazón pueda remontar y lamentan que el foco no esté en la «inacción» del Ejecutivo de Pedro Sánchez o en su «desaparecida» vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
«Mazón va a tener que hacer una remodelación de su Gobierno porque la gestión de la Generalitat ha sido un desastre», opina un veterano dirigente, que reconoce que Alberto Núñez Feijóo no puede dejar caer a su barón valenciano, pero tampoco puede brindarle un 100% de apoyo tras los «errores evidentes» que se han cometido.
«A VOX le interesa desgastar a Mazón»
Algunas fuentes sitúan ese cambio de caras en el equipo de Mazón en cuanto acaben las tareas de limpieza en las zonas afectadas y lo ven como algo inevitable para intentar «remontar el vuelo» del Gobierno autonómico, algo que se les antoja «difícil» en este momento, según reconocen.
«Si las autonómicas fueran el próximo año, Mazón no sería candidato. Al ser más adelante, ya veremos si consigue recuperarse», asegura un ‘barón’ del PP, que advierte además que para cualquier movimiento necesitarían a Vox, porque no tienen mayoría absoluta en el Parlamento autonómico. «A Vox le interesa desgastar a Mazón y no va a dar la opción de sustituirle por nadie», agrega.
Varias de las fuentes consultadas coinciden en que ha habido una «sensación de desgobierno» en los días de la tragedia y una falta de «liderazgo claro». También sostienen que «ha fallado la comunicación de crisis», con un «agujero terrible» en la tarde-noche del 29 de octubre.
Consellers cuestionados
En las filas del PP ponen ahora el foco especialmente en la actuación de algunos miembros del Consell, como la consejera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, por su falta de «empatía» con las víctimas de la DANA y que se visualizó con declaraciones como que no iban a permitir a los familiares que se acercasen a la morgue.
También está cuestionada la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, que ha recibido un alud de críticas de la oposición por «reconocer», según PSPV y Compromís, que «no sabía que existía el sistema de alertas». Poco después la consellera –que asumió estas nuevas responsabilidades en julio tras la salida de Vox– dijo que «por supuesto» conocía ese sistema y que fue activado tras analizar la situación los técnicos.
Otros cargos del PP señalan directamente al propio Mazón y ponen en entredicho su actuación, en especial en la fatídica tarde del 29 de octubre. Le recriminan que no mandara antes alertas de móvil a la población y que se haya extendido la tesis de que estuvo «desaparecido durante cinco horas», incorporándose tarde a la reunión del centro de emergencias.
Desmarque de Feijóo
Ante la polémica en torno a esas horas en las que se gestó la tragedia, Mazón ha explicado que estaba en un almuerzo de trabajo –con la periodista Maribel Vilaplana, a la que habría ofrecido la dirección de la radiotelevisión pública valenciana– y se ha declarado víctima de una campaña de «bulos», añadiendo que estuvo «comunicado todo el rato de lo que ocurría».
«Mazón tiene un problema gravísimo con su agenda. Y no tiene buena pinta», considera un cargo territorial del PP, que reconoce que el goteo de noticias que están conociendo estos días no ayudan a Feijóo. «Eso es evidente», asegura a Europa Press, antes de que se conociera por ejemplo que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha admitido a trámite una demanda contra Mazón por su «inactividad» ante la DANA.
Algunas voces dentro del PP afean también a Mazón que no solicitara la emergencia nacional desde el primer momento, desmarcándose así del discurso oficial de su jefe de filas. Feijóo defendió esa declaración de emergencia que supondría centralizar la respuesta a la DANA en el Ministerio del Interior, que tendría así plena capacidad de movilizar los recursos que considerara oportunos.
«Mazón se hizo Superman creyendo que podría resolverlo él y no vio la magnitud de la tragedia. Pero el Gobierno de Sánchez debió asumir el mando desde el minuto uno», recalca una parlamentaria ‘popular’.
Temor a que afecte a la «marca PP»
Hay sectores del partido que temen que esta crisis perjudique a Feijóo y a la marca PP, en medio de las protestas que, según los ‘populares’, están «alentado» grupos de izquierda contra Mazón no solo en València sino en otras ciudades, como Palma, Barcelona o Madrid.
«La izquierda ha visto que hay un caldo de cultivo contra Mazón y va a intentar sacar provecho, usando todo lo que pueda», sostiene un dirigente ‘popular’, que admite su «preocupación» por esas manifestaciones en la calle. «Todo esto no beneficia a la marca PP, pero al PSOE tampoco le ayuda», afirma otro parlamentario.
Algunos de los cargos consultados van más allá y defienden que Feijóo marque distancias con el presidente de la Generalitat. En este sentido, recalcan que el presidente del PP, «al final, se va a tener que desvincular cuando empiece a analizarse el minuto a minuto de su gestión y se tengan que depurar responsabilidades».
El recuerdo del Prestige
Sin embargo, las fuentes consultadas son conscientes de que Feijóo no lo puede dejar caer en este momento porque trasladaría el mensaje de que la culpa de la mala gestión sería en exclusiva de la Generalitat, todo un balón de oxígeno para el Gobierno de Pedro Sánchez.
En las filas del PP algunos recuerdan la crisis del Prestige en 2002, tras el derrame de petróleo de ese buque que afectó a miles de kilómetros de la costa gallega y que tuvo que afrontar el entonces Gobierno de José María Aznar. A pesar del desastre, el PP ganó en las municipales de 2003 en muchos ayuntamientos afectados por el vertido, como Muxia. Está por ver si el PP también mantiene la Generalitat valenciana tras esta tragedia.