La fractura en Nueva Canarias- Bloque Canarista (NC-BC) entre la cúpula del partido y el sector crítico que reclama la renovación de la dirección se acrecienta. Ayer se escenificó la quiebra interna surgida tras las elecciones autonómicas y generales de 2023 y las europeas de este año: los alcaldes rebeldes de formaciones independientes pero que concurren en confluencia con NC-BC a los comicios dieron plantón al Consejo Político Nacional, el máximo órgano entre congresos. Esta desbandada sentó como un jarro de agua fría a Román Rodríguez, presidente del partido desde su gestación en 2005, y a otros pesos pesados como el secretario de Organización, Carmelo Ramírez, o los diputados Luis Campos y Carmen Hernández.
Una de las cuestiones que más molestó a la dirección, y que enrareció aún más el ambiente en el encuentro celebrado en el Club Natación Metropole en Las Palmas de Gran Canaria, fue que a la misma hora el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, que ha liderado esta rebelión de dirigentes locales de Gran Canaria contra el «inmovilismo» de la cúpula, se hallaba con el presidente del Gobierno y secretario general de Coalición Canaria (CC), Fernando Clavijo, en un acto en Gáldar enmarcado en el proyecto Rutas 2030. Y era el segundo encuentro en dos días, porque el viernes por la noche Clavijo asistió a un homenaje a los vecinos de este municipio por su labor desinteresada por los barrios.
Malestar entre los afines a Román Rodríguez por las citas entre Teodoro Sosa y Fernando Clavijo
«Es una provocación clara», espetaban desde la dirección, crítica que reproducían en corrillos al finalizar el Consejo Político Nacional algunos de los asistentes a este órgano, unos setenta del centenar que lo conforman. El runrún que caldeaba el ambiente era que esos encuentros oficiales entre Sosa y Clavijo se habían fraguado con premeditación. Y eso demostraba, según miembros de la dirección, que el alcalde de Gáldar, líder del Bloque Nacionalista Rural (aliado a Nueva Canarias) y que ganó las elecciones por aplastante mayoría, no solo quiere hacerse con la dirección del partido, sino que busca una reconciliación con CC. Y ahí Román Rodríguez es una china en el camino. De hecho, el presidente de NC-BC aseveró ayer que la formación es muy crítica con el Gobierno que preside Clavijo y recordó que el lunes van a presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos regionales de 2025.
Sin respuesta
Al lado de Teodoro Sosa en la demanda de renovación se encuentran los dirigentes locales de Agaete, Agüimes, Tejeda, Santa Lucía de Tirajana, Santa María de Guía, Valsequillo, Arucas, Firgas y San Bartolomé de Tirajana.
Las negociaciones que se han llevado a cabo durante el último año para intentar reconducir la crisis interna no han obtenido frutos, pese a las «cesiones» de la dirección a los independientes. Campos reconoció que ni siquiera han contestado al documento que les hicieron llegar, aceptando adelantar el congreso a julio de 2025, ya que debía celebrarse en 2026, o incorporar, por primera vez, una mayor representación de los grupos independientes en el máximo órgano del partido. La facción crítica se ha enrocado en la exigencia de renovación y que quede claro que Román Rodríguez y una gran parte de su equipo darán un paso al lado en el congreso de julio.
Con todo, tanto Campos como Carmen Hernández insistieron tras el Consejo Político que esperan que en los meses que restan para la celebración del cónclave se produzcan acercamientos. Reiteraron que desde el pasado mes de julio han mantenido encuentros con los grupos independientes, que dieron lugar a «cuatro grandes asuntos» que ayer votó de forma unánime el Consejo Político Nacional, al que sí acudió, por cierto, el presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, que mantiene una posición, al menos de cara al público, de neutralidad.
El primero de estos grandes asuntos es adelantar el congreso. En segundo lugar, que las organizaciones políticas independientes tengan una representación significativa (ocho miembros) en la comisión organizadora del cónclave encargada de redactar el reglamento. En tercer lugar, incrementar el peso de los delegados, de los compromisarios de las organizaciones independientes. Y en cuarto , trabajar hacia una fórmula organizativa «más horizontal, más transversal», y no con una estructura tan vertical como la de ahora, donde el presidente y sus cargos mandan. Para Carmen Hernández, vicepresidenta de NC-BC, estas «cesiones» demuestran que «lejos del inmovilismo» de la dirección nacional, «se han dado pasos muy importantes para avanzar en un acuerdo».
La cúpula de los canaristas espera reconducir las diferencias antes del cónclave en verano
Román Rodríguez dejó hablar a los suyos sobre estos asuntos. Lo que sí apuntó es que «todos los debates son legítimos» pero siempre, bajo una condición fundamental: las decisiones finales deben ser adoptadas por los órganos del partido, es decir, por la Ejecutiva, el Consejo Político y el Congreso. Según Rodríguez en el partido «cabe todo» porque «no sobra nadie».
Acuerdos
Organización del cónclave
A pesar del plantón de los alcaldes críticos al Consejo Político Nacional, el máximo órgano entre congresos aprobó ayer por unanimidad varios puntos de calado: adelantar el congreso a julio y los miembros de la comisión organizadora de este cónclave, muchos de ellos de la dirección de partido, como el propio Román Rodríguez, Carmelo Ramírez, Luis Campos, Carmen Hernández o Esther González.