El ejército de los Estados Unidos no divulga su nivel de preparación DEFCON por razones de seguridad nacional, lo que dificulta conocer públicamente la condición en la que se encuentra. Para entender qué implica el nivel DEFCON 3 y la escalabilidad de los niveles de alerta, es importante comprender primero qué significa DEFCON.

La condición de preparación para la defensa (DEFCON) es una escala que describe cinco niveles de alerta progresiva, con niveles que van desde el cinco hasta el uno, según la amenaza percibida. A continuación, se detallan estos niveles:

  • DEFCON 5: Es el estado habitual de preparación en tiempos de paz, donde el ejército de los Estados Unidos opera bajo condiciones normales.
  • DEFCON 4: En este nivel, Estados Unidos intensifica las actividades de inteligencia y seguridad nacional, incrementando la vigilancia y los esfuerzos de recopilación de información.
  • DEFCON 3: Situado a solo dos pasos de un posible intercambio nuclear, este nivel representa el más alto de preparación en tiempos de paz, donde las fuerzas armadas se ponen en alerta, sin haber llegado aún a una situación de guerra.
  • DEFCON 2: Este nivel indica que Estados Unidos está a un paso de una guerra nuclear, con medidas extremas como submarinos nucleares en el mar y bombarderos esperando en las pistas para despegar. Este es un paso previo a un posible conflicto armado.
  • DEFCON 1: El nivel más crítico de todos, DEFCON 1, señala que un ataque está inminente o ya se ha iniciado, con una preparación total para defenderse ante una amenaza inmediata.

Así, el sistema DEFCON proporciona una estructura detallada para que el ejército estadounidense ajuste sus respuestas a la gravedad de la situación, sin que se revele públicamente el nivel en el que se encuentra.

El sistema DEFCON y su origen en la Guerra Fría como respuesta nuclear

El sistema DEFCON fue creado por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en la década de 1950, específicamente durante la Guerra Fría, con el propósito de ofrecer una manera clara y precisa de comunicar el nivel de preparación militar tanto a los funcionarios del gobierno como al personal militar.

Al concluir la Segunda Guerra Mundial con la rendición incondicional de Japón el 2 de septiembre de 1945, las grandes potencias se dividieron en dos bloques opuestos: la Unión Soviética y Occidente, comenzando una era de desconfianza mutua.

A fines de la década de 1930, los físicos soviéticos ya seguían de cerca los avances de los físicos alemanes en la fisión nuclear y su posible uso para desarrollar una reacción nuclear. Sin embargo, este trabajo cesó abruptamente durante la invasión alemana de Rusia en 1941.

Por su parte, Estados Unidos, decidido a crear una bomba atómica, consiguió detonar la primera bomba nuclear en Los Álamos, Nuevo México, el 16 de julio de 1945, marcando un hito histórico.

Menos de un mes después, Estados Unidos lanzó bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, eventos que llevaron finalmente a la rendición de Japón el 2 de septiembre de 1945, cerrando así el capítulo de la Segunda Guerra Mundial.

Con el conocimiento de que Estados Unidos poseía armas nucleares, la Unión Soviética se apresuró a desarrollar su propia bomba, probando con éxito la RDS-1 el 29 de agosto de 1949. Con esta carrera armamentista en marcha, ambas potencias se convirtieron en adversarios, en lugar de aliados, cada uno construyendo su arsenal nuclear con el objetivo de disuadir al otro.

A principios de la década de 1950, el Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos (JCS), junto con los comandos combatientes, desarrollaron una escala móvil de preparación ante un posible ataque nuclear, que se consolidó en el sistema DEFCON.

El nivel DEFCON es determinado por el Presidente y el secretario de Defensa a través del Jefe del Estado Mayor Conjunto y los Comandantes Combatientes, quienes establecen el estado de alerta del país según la situación geopolítica.

Durante este periodo, alarmados por la presencia de un estado comunista cerca de sus fronteras, Estados Unidos, y especialmente la Agencia Central de Inteligencia (CIA), organizaron y armaron a un grupo de cubanos exiliados con el objetivo de invadir Cuba y derrocar al líder Fidel Castro, un episodio clave en la historia de la Guerra Fría.

Crisis de los Misiles: El punto más cercano de EE. UU. a una guerra nuclear

En abril de 1961, un grupo de exiliados cubanos entrenados por la CIA desembarcó en Cuba, en la Bahía de Cochinos, ubicada en la provincia de Las Villas, 150 kilómetros al sureste de La Habana. En solo tres días, la fuerza invasora fue derrotada por los defensores revolucionarios cubanos. Esta humillante derrota para Estados Unidos no solo afectó su imagen internacional, sino que también llevó a Fidel Castro a estrechar lazos con la Unión Soviética.

Sin embargo, fue en 1962 durante la Crisis de los Misiles de Cuba cuando Estados Unidos estuvo más cerca de un conflicto nuclear. En 1961, Castro solicitó más misiles antiaéreos SA-2 a los soviéticos, pero su pedido fue denegado, lo que provocó una crisis diplomática. Ante este rechazo, Castro criticó el compromiso de la Unión Soviética con la revolución comunista y comenzó a acercarse a China. Para recuperar su influencia, los soviéticos enviaron misiles antiaéreos y un regimiento de tropas soviéticas a la isla.

En julio de 1962, el líder soviético Nikita Khrushchev buscó contrarrestar el despliegue de misiles nucleares de Estados Unidos en Italia y Turquía, aceptando colocar misiles nucleares en Cuba para evitar una posible invasión estadounidense. Tras obtener pruebas de la construcción de bases de misiles soviéticas en Cuba, presentadas por un avión espía U-2, el presidente John F. Kennedy convocó a sus asesores de seguridad nacional, quienes recomendaron bombardear las bases.

No obstante, Kennedy adoptó una postura más cautelosa y decidió implementar una cuarentena naval en la isla, bloqueando el envío de misiles soviéticos a Cuba, pero sin declarar un bloqueo, para evitar un conflicto legalmente considerado como un acto de guerra. En una carta dirigida a Khrushchev, Kennedy exigió la demolición de las bases de lanzamiento y la retirada de los bombarderos Ilyushin Il-28, advirtiendo que cualquier ataque a Estados Unidos o a cualquier país del hemisferio occidental sería considerado un ataque directo a los Estados Unidos, lo que obligaría a responder con un ataque a Moscú.

Khrushchev, por su parte, calificó el bloqueo como un acto de guerra y anunció que los buques de guerra soviéticos continuarían su ruta hacia Cuba. Mientras las tensiones aumentaban y la posibilidad de una confrontación nuclear se hacía más real, Kennedy decidió elevar el nivel de preparación del DEFCON 3, y más tarde a DEFCON 2, indicando que un ataque era inminente. A pesar de las presiones militares para bombardear las instalaciones, Kennedy optó por otorgar más tiempo para que se resolviera el estancamiento.

La situación dio un giro inesperado cuando un agente soviético contactó al corresponsal de la cadena ABC, John Scali, y le ofreció una solución: la Unión Soviética retiraría sus misiles si Estados Unidos se comprometía a no invadir Cuba. Kennedy se comunicó de inmediato con Khrushchev, quien propuso también una retirada de los misiles nucleares estadounidenses en Turquía como parte de un acuerdo. Finalmente, se alcanzó un acuerdo y se evitó una guerra nuclear, marcando uno de los momentos más tensos de la Guerra Fría.

Tres ocasiones más en que Estados Unidos estuvo en DEFCON 3

Aunque la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962 estuvo cerca de desencadenar una guerra nuclear, hubo otras tres ocasiones en las que el ejército de los Estados Unidos elevó el nivel de preparación a DEFCON 3, lo que indica un alto nivel de alerta ante posibles amenazas graves.

Una de estas ocasiones ocurrió durante la Guerra de Yom Kippur, el 6 de octubre de 1973, cuando Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa contra Israel. Ante la posibilidad de que la Unión Soviética pudiera intervenir en apoyo a los países árabes, el presidente Richard Nixon ordenó la elevación del nivel DEFCON 3 para preparar las fuerzas militares de los Estados Unidos frente a una escalada de la guerra.

En 1976, otro episodio crítico llevó al país a declarar el DEFCON 3. El 18 de agosto de 1976, dos oficiales del Comando de las Naciones Unidas fueron asesinados por soldados norcoreanos en la zona desmilitarizada de la península de Corea. Ante la preocupación de que este incidente pudiera desencadenar una guerra total entre el Norte y el Sur, todas las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur fueron puestas en alerta máxima, elevando el nivel DEFCON.

La tercera ocasión ocurrió tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. En respuesta a la magnitud de los ataques, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld ordenó un aumento del nivel DEFCON a 3, indicando la preparación para posibles represalias y más ataques. Tres días después, el nivel fue reducido a DEFCON 4, cuando la situación comenzó a estabilizarse.

Estos incidentes, junto con la Crisis de los Misiles de Cuba, marcan algunos de los momentos más tensos de la Guerra Fría y el terrorismo internacional, en los que Estados Unidos mantuvo un estado de alta alerta ante posibles amenazas nucleares o de guerra total.

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