Agentes de la Policía Nacional han liberado a 42 víctimas de trata y han desarticulado una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres en la provincia de Málaga. Las víctimas tenían que estar disponibles las 24 horas del día para atender a los clientes y eran sometidas a estrictas normas y a una férrea vigilancia por una red de la que han sido detenidas 19 personas, entre ellas su líder, un hombre investigado también por agredir sexualmente a una de las chicas en varias ocasiones.

Así lo ha dado a conocer el cuerpo en un comunicado, en el que detallan que se han practicado registros en dos prostíbulos, en Cártama (Málaga) y la propia capital malagueña, y ambos establecimientos han sido clausurados por orden judicial.

La investigación se inició en agosto de 2023, a partir de unas informaciones que apuntaban cómo una organización criminal se dedicaría a la captación de mujeres en situación de vulnerabilidad, para explotarlas sexualmente en la provincia de Málaga.

El entramado, que estaba perfectamente estructurado y contaba con un elevado número de integrantes, reclutaba a la mayoría de las víctimas en sus países de origen, principalmente Colombia, aprovechándose de unas situaciones personales y económicas muy comprometidas.

Las condiciones de trabajo impuestas por la trama eran abusivas. Tenían que estar disponibles las 24 horas del día, siete días a la semana. Las víctimas eran sometidas a prácticas relacionadas con parafilias sexuales que ponían en peligro su salud. En este sentido, uno de los prostíbulos objeto de registro tenía una habitación que simulaba una especie de celda donde las mujeres eran sometidas a experiencias humillantes y obligadas a mantener relaciones sin uso de preservativo.

A lo largo de la investigación, los agentes también pudieron constatar que las víctimas tenían el deber de ofrecer a sus clientes sustancias estupefacientes (cocaína, éxtasis y cannábicos), así como medicamentos para la disfunción eréctil, obligándolas a fomentar su consumo para que los servicios duraran más tiempo y generar así mayores beneficios.

Fichas de póker canjeables

Las víctimas eran rotadas cada poco tiempo entre los establecimientos de la red para evitar que establecieran vínculos de confianza entre ellas o con los clientes. También, se detectó en los locales un sistema de fichas (como las que se utilizan en el póker), que las mujeres podían conseguir del personal de los clubes cuando los clientes les invitaban a consumiciones o contrataban algún servicio extra.

Cuánto más dinero se gastaban los clientes con ellas en el club, más fichas para las mujeres, obteniendo un porcentaje del beneficio que posteriormente canjeaban por dinero. De manera paralela, los agentes detectaron la existencia de un entramado societario controlado por los principales responsables de la red delincuencial con la finalidad de ofrecer apariencia de legalidad a los ingentes beneficios obtenidos pos sus actividades ilegales.

Prostíbulos enmascarados

Los prostíbulos trataban de ocultar su actividad real bajo la apariencia de constituir establecimientos de hospedería. Se comprobó que carecían de los permisos necesarios al respecto y que expedían facturas falsas a fin de justificar su actividad ante hipotéticas inspecciones.

La operación Gargamel ha sido llevada a cabo conjuntamente por agentes adscritos al Grupo III de la Ucrif y del Grupo II de Blanqueo de la Comisaría Provincial de Málaga, y sus homólogos del Grupo Operativo de Extranjeros de la Comisaría Provincial de Cádiz, con la colaboración de la Policía Local de Cártama y Málaga, la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, la Cruz Roja y Endesa.

Se han practicado registros en dos establecimientos en Málaga y Cártama, y además en el domicilio del cabecilla de la organización, interviniéndose 47.000 euros en efectivo (30.000 euros ocultos en el maletero de un vehículo); diversas sustancias estupefacientes; y han procedido al bloqueo de 9,5 millones de euros en cuentas bancarias y bienes.

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