La alcaldesa de la ciudad de Ámsterdam, Femke Halsema, ha declarado este viernes la emergencia debido a las agresiones antisemitas sufrida la noche anterior por los fans del Maccabi Tel Aviv al salir del estadio de fútbol. Fueron atacados por manifestantes pro-palestinas en atropellos con fuga en escúteres eléctricos además de recibir amenazas y puñetazos. Se ha prohibido las convocatorias de protestas a lo largo del fin de semana.
«A partir de hoy, el decreto de emergencia se aplica a Ámsterdam y Amstelveen (el municipio). Este fin de semana está prohibido manifestarse, así como llevar ropa que cubra la cara y portar objetos que puedan alterar el orden público», ha declarado en una rueda de prensa retransmitida por el canal AT5.
Añadió que “el antisemitismo nunca ha estado lejos. Ahora la guerra en Oriente Medio está amenazando a nuestra ciudad”. Muchos políticos neerlandeses han manifestado su vergüenza y rechazo hacia los ataques realizados. El primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof, condena las actuaciones como “algo completamente inaceptable”. Añadió: “He hablado con Netanyahu por teléfono para enfatizar que los perpetradores serán identificados y perseguidos”.
Se han detenido por lo menos 62 personas y 10 siguen en custodia, según Reuters. Vídeos del suceso muestran manifestantes haciendo cánticos insultantes, gente arrancando banderas palestinas de edificios, y ataques a personas dónde les arrastran por las calles o les pegan puñetazos.
La alcaldesa también ha dicho que «en la ciudad se realizan muchas manifestaciones y protestas, y siempre estamos preparados para ellas. Pero lo que ocurrió anoche no es una protesta. No tiene nada que ver con una protesta o manifestación. Es un crimen«.
Este viernes también se ha llevado a cabo una cumbre de los miembros de la Unión Europea en Budapest para abordar temas de seguridad. Al finalizar la cumbre informal, Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, han expresado su condena firme por un ataque que han calificado de «vil» e «inaceptable»; al tiempo que han dejado claro que en la Unión Europea «no hay espacio para el antisemitismo».
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha comparecido en rueda de prensa junto a Michel y Von der Leyen al término del encuentro de líderes, se ha unido a la condena y puesto en valor Budapest como ejemplo de «coexistencia» entre culturas y creencias en donde «todos viven en seguridad» y deseado que «la ciudad de Ámsterdam pueda también verse en esa situación».