El 7% de las familias con hijos que estudian ESO están convencidas de que sufrieron ‘bullying’ durante el pasado curso (2023/24). La mayoría (casi el 80%) sospecha que el acoso consistió en insultos o burlas mientras que más de la mitad (57%) asegura que su hijo o hija fue víctima de aislamiento o exclusión por parte de compañeros. La violencia física es mucho menos frecuente (18%), igual que los comentarios o actos de tipo sexual (14%). Ante la inacción del centro educativo a la hora de activar el protocolo y solucionar el caso, un 24% de las familias tomó la decisión de cambiar a su hijo de centro.
Estos son algunos datos incluidos en una encuesta realizada por Funcas en septiembre de 2024 con 1.200 entrevistas ‘online’ a madres y padres de estudiantes de centros públicos y concertados de secundaria y publicada hoy con motivo del día internacional contra la violencia y el acoso en la escuela que la UNESCO celebra el primer jueves de noviembre.
Los progenitores son fundamentales a la hora de levantar cortafuegos para frenar el ‘bullying’. En el caso del ‘ciberbullying’ (acoso a través de móviles u otros dispositivos digitales), la mitad de las víctimas se quedan calladas y no se atreven a comentar con nadie su calvario, según un informe llevado a cabo por un grupo de investigadoras de la facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid e impulsado por la Fundación ColaCao. El otro porcentaje que sí rompe la ley del silencio lo hace, mayoritariamente, ante sus amistades (78%). Las otras figuras a las que recurren para desahogarse son la madre (68%) y el padre (58%).
Los encuestados por Funcas que no dudan de que su hijos fueron víctimas de acoso escolar el curso pasado piensan mayoritariamente (68%) que el hostigamiento tuvo lugar solo en el centro educativo o sus inmediaciones. Mientras, una cuarta parte (26%) asegura que, además de esos espacios físicos, también se dio de manera virtual a través de las redes sociales.
Prácticamente todos los encuestados que creen claramente que su hijo ha sido víctima de acoso escolar afirman que comunicaron la situación al centro escolar. Más de un tercio (36%) declaran haber obtenido una respuesta rotunda del centro, que consideró que la información aportada era suficientemente grave como para activar el protocolo de acoso. Sin embargo, un 24% de las familias tomó la decisión de cambiar a su hijo de colegio.