Tras las ligeras caídas de los dos trimestres anteriores, la economía alemana se estabilizó en el segundo trimestre de 2023, dando algo de alivio a las perspectivas. Sin embargo, los últimos datos publicados apuntan a que Alemania sigue postulándose como el nuevo enfermo de Europa. Además, los analistas creen que «es poco probable que ese panorama cambie pronto». ¿Por qué?

«A menos que haya estado viviendo bajo una roca durante los últimos meses, habrá sido difícil evitar las historias sobre la miseria económica en Alemania. La mayor economía de la zona euro es ahora una vez más, según los comentaristas, el hombre enfermo de Europa, reclamando el manto que le dieron a finales de los años 90, antes de la llegada de la eurozona», sentencian los expertos de Pantheon Macroeconomics.

Reconocen que las encuestas empresariales se estabilizaron al final del tercer trimestre. Por ejemplo, el índice PMI compuesto se recuperó en septiembre, a 46,2 desde 44,6 en agosto. Por su parte, el índice de clima empresarial Ifo se mantuvo sin cambios en septiembre, en 85,7, ya que un aumento en el indicador de expectativas compensó una caída en el índice de evaluación actual.

«Los signos de estabilización en las principales encuestas al final del tercer trimestre representan buenas noticias, pero contribuyen poco a cambiar el panorama a corto plazo«, dicen, añadiendo que «aún pintan un panorama sombrío» para Alemania.

¿Por qué se perfila como el enfermo de Europa? Va detrás de sus pares de la eurozona en varios frentes. «El optimismo que vimos a principios de año ahora parece estar dando paso a una mayor sensación de realidad», comentan en ING, después de que durante el verano hayan surgido pocas señales de mejora en la economía global. «Y las cosas no pintan mejor para Alemania».

Bajo el punto de vista de los expertos de la entidad, el índice Ifo parece ser otro reflejo del actual estancamiento de la economía alemana y muestra que el panorama económico no ha cambiado. «Las empresas alemanas, así como los políticos y toda la economía, se están acostumbrando gradualmente a la idea de que a la economía le espera un período más largo de crecimiento moderado. Lamentablemente, el índice Ifo es solo una confirmación y muestra que no estamos ni cerca de un punto de inflexión», afirman.

Además, creen que el camino hacia la recuperación puede que sea largo. En Pantheon Macroeconomics ven poco probable que este panorama cambie pronto y estiman que el Producto Interior Bruto (PIB) alemán registrará una caída intertrimestral del 0,3% en el tercer trimestre vinculado a la bajada de la inversión, incluidos los inventarios, y al debilitamiento del comercio neto. «Y los riesgos se inclinan a la baja».

«La desaceleración de la producción industrial continuará en el tercer trimestre, la reversión a la media de las exportaciones netas volverá a pesar sobre el crecimiento y el repunte que esperábamos en el gasto de los consumidores sigue ausente. Todavía tenemos que ver datos reales de servicios para el tercer trimestre, pero no somos demasiado optimistas. Incluso teniendo en cuenta una caída estacional en algunas de las encuestas del tercer trimestre, en particular el PMI, el impulso muestra claros signos de desvanecimiento«, aseguran.

Para el cuarto trimestre, esperan un ligero aumento del PIB del 0,1%, «suponiendo un invierno normal». Unas cifras, en su opinión, consistentes con una caída del PIB del 0,4% en 2023. Para el próximo año, reducen sus previsiones en 0,2 puntos porcentuales, hasta el 0,8%, reflejando principalmente un crecimiento más lento de lo previsto en el primer trimestre.

«Los riesgos siguen sesgados a la baja para las previsiones oficiales el próximo año y seguimos en alerta ante una rebaja de nuestras propias cifras, debido principalmente a la amenaza de un crecimiento aún débil en el primer semestre de 2024. En otras palabras, Alemania está ahora estancado en una rutina con un importante crecimiento subtendencial en 2023, y solo un modesto repunte el próximo año. Por ahora, es el enfermo de Europa», concluyen.

De su lado, en Oxford Economics calculan que la producción industrial seguirá cayendo en los próximos meses y prevén una contracción del PIB en el segundo semestre en Alemania junto con un crecimiento plano en la eurozona.