Este martes 5 de noviembre, en la madrugada del 6 de noviembre en España, Estados Unidos vuelve a vivir una jornada histórica, con nuevas elecciones en las que se enfrentan Donald Trump y Kamala Harris. Si gana el magnate republicano, será su segunda vez como presidente de los EEUU. En cambio, si Harris, actual vicepresidenta, se alza vencedora, pasará a la historia del país como la primera mujer presidenta.

A pocos minutos de conocer la totalidad de los votos, ‘The New York Times‘ otorga una amplia victoria a Donald Trump, líder republicano, frente a la derrota de Kamala Harris, líder del partido demócrata, lo que hace que EEUU siga sin tener a su primera presidenta en la historia.


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Hasta el último minuto nada está contado, pero los pequeños gestos te pueden hacer ganar o perder las elecciones. Esto puede ser que haya pasado factura a la vicepresidenta de los Estados Unidos de América, ya que a pocos minutos de que cerraran los colegios electorales, Harris ha protagonizado un momento ‘tierra trágame’ que se ha viralizado en redes sociales.

HOUSTON, TEXAS - JULY 25: Vice President Kamala Harris speaks at the American Federation of Teachers' 88th National Convention on July 25, 2024 in Houston, Texas. The American Federation of Teachers is the first labor union to endorse Harris for president since announcing her campaign. (Photo by Montinique Monroe/Getty Images)

Kamala Harris

Montinique Monroe

En el evento de campaña, Kamala quiso simular que estaba llamando a un votante, pero un pequeño desliz le hizo perder la credibilidad. La candidata demócrata decía por teléfono: «Hola, ¿ya has votado? ¿Sí? ¿Lo hiciste? Muchas gracias«. Acto seguido, la vicepresidenta de los EEUU enseñaba su teléfono móvil y en su pantalla solo aparecía la cámara de su teléfono, lo que hacía ver que no estaba hablando con nadie.

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Este hecho, a horas de conocer los resultados, ha levantado diversas críticas a la candidata demócrata. Algunos analistas señalan que este tipo de deslices podría ser perjudicial en un escenario electoral tan competitivo, en el que cada detalle cuenta para captar la atención y la confianza del electorado.



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