El manual de Donald Trump para retar los resultados electorales en caso de que no le sean favorables es de sobra conocido.-Este martes, empezó a desplegarlo cuando aún no habían cerrado ni los colegios electorales con acusaciones sobre supuesto fraude en Filadelfia y Detroit, dos grandes urbes mayoritariamente demócratas, en dos estados bisagra clave, Pensilvania y Michigan, que inmediatamente fueron desmentidas por las autoridades.
Solo unas horas después de votar en West Palm Beach, en Florida, y decir que hasta ese momento creía que las elecciones estaban siendo justas, el condicional que ponía también para aceptar una potencial derrota, el expresidente y candidato republicano lanzó en Truth Social la primera acusación sobre supuestas irregularidades.
Lo hizo a las 16.39 horas de la tarde, asegurando que se estaba «hablando mucho» de «trampas considerables» en Filadelfia, la principal ciudad en el determinante estado bisagra de Pensilvania, y afirmando que la policía iba a lidiar con esos supuestos problemas.
No solo el Departamento de Policía dijo no saber a qué se refería Trump. Seth Bluestein, un republicano que es uno de los tres responsables municipales de las elecciones, dijo en X que no había «absolutamente nada de cierto» en las acusaciones. «Es otro ejemplo de desinformación. La votación en Filadelfia ha sido segura», escribió el comisionado de la ciudad, que recordó también que han estado «en contacto regular con el Comité Nacional Republicano» y han dado respuesta a todas las ifnromaciones sobre irregularidades en centros de voto.
También fue contundente la respuesta de Larry Krasner, el fiscal de Pensilvania, que es demócrata y aseguró que «no hay ninguna base fáctica para apoyar estar esta acusación descabellada«.
«Si Donald Trump tiene algún dato para apoyar estas acusaciones infundadas las queremos ya. Ahora mismo. No aguantaremos la respiración«, añadió para expresar con sarcasmo la convicción de que el expresidente y candidato republicano no tendrá datos para sustentar las alegaciones.
Cinco minutos antes de las seis de la tarde Trump colgaba de nuevo en Truth Social otro mensaje donde señalaba a una supuesta respuesta policial a irregularidades también en Detroit. Como Filadelfia, la gran urbe de Míchigan es un bastión demócrata.
Un portavoz del Departamento de Elecciones de Detroit y otro de la alcaldía de la ciudad dijeron a CNN no saber a qué se estaba refiriendo Trump y aseguraron que nada ha cambiado en términos de presencia policial. «No ha habido problemas», decía a la cadena Daniel Baxter, principal responsable de las elecciones en la ciudad, donde se mantiene el mismo operativo policial planeado en Huntington Place, el principal centro de recuento.