Las restricciones a la circulación decretadas por la Generalitat Valenciana por la DANA para facilitar las tareas de emergencia no ha impedido que la marea de solidaridad ciudadana que se ha movilizado para ayudar a los damnificados acudiese un día más a los 13 pueblos de l’Horta Sud afectados. El Ayuntamiento de València y la Dirección General de Tráfico (DGT) han desplegado un amplio operativo para vigilar los accesos en siete carreteras que conectan la capital con las distintas poblaciones afectadas. Unas medidas de restricción a la movilidad ciudadana cuyo precedente más cercano habría que buscarlo, salvando las distancias, en el toque de queda por la pandemia del coronavirus. La base legal a la orden de la Generalitat de restricciones a la movilidad es la ley de 2015 del Sistema Nacional de Protección Civil y la ley valenciana de Protección Civil y Gestión de Emergencias.
Los agentes que controlaban los accesos apuntaban hoy a Levante-EMV que la ciudadanía ha respetado las restricciones. Muchos han evitado coger el coche, desplazándose a pie o en bici, y quienes lo han cogido porque, en algunos casos porque venían de poblaciones vecinas, no han dado la vuelta al encontrarse los acceso cerrado y han optado por aparcar en la zona, donde podían, y desplazarse andando a las zonas afectadas provistos de comida y, sobre todo, escobas, recogedores y palas para retirar lodo.
Las limitaciones a la movilidad en coche, con todo, son una restricción «blanda» ya que se ha permitido el paso a los vehículos particulares que por razones personales o familiares necesitaban hacer uso de las vías restringidas. «La restricción es una cosa y la realidad otra», apuntaba un agente local.
El decreto de restricción de la movilidad aprobado por la Generalitat, que estará en vigor hasta el domingo, afecta además de a los accesos y salidas a los municipios desde y hacia la V-31 en su totalidad, excepto la entrada a la ciudad de València; y los accesos y salidas a los municipios desde el kilómetro 0 de la V-30 (el Puerto) al kilómetro 9, que coincide con los accesos a la A-3, en ambos sentidos, excepto en la entrada a València. Además, está cerrada la circulación en la CV-33, entre Albal y Torrent; la CV-36, entre Valencia y el baipás; la CV-366, el acceso sur de Torrent; la CV-400 entre Valencia y Albal; la CV-403, entre Xirivella y Torrent; la CV-407, entre Picanya y Sedaví; y la CV-410, entre Alaquàs y el centro comercial Bonaire.
Los vehículos de voluntarios, muchos de los cuales acudían en grupo, han ocupado solares y zonas de aparcamiento en el entorno de la nueva Fe y el Cementerio General, donde también han acudido visitantes por Todos los Santos, donde se encuentra uno de los accesos a la zona cero. Cuando las zonas de aparcamiento se han agotado, los voluntarios han empezado a aparcar en zonas como la mediana del bulevar sur.
Las restricciones estarán en vigor hasta las 23.59 horas del domingo. La orden de la Generalitat acuerda el cese con carácter transitorio de la movilidad en determinadas vías excepto para los servicios esenciales y empresas responsables de garantizar el suministro de servicios básicos de agua, energía, comunicaciones y distribución de alimentos. En estas vías, se restringe el movimiento de cualquier vehículo de transporte a excepción de la asistencia a centros, los servicios y establecimientos sanitarios, el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales o el retorno al lugar de residencia habitual o familiar.
Además, se permite el movimiento de vehículos para asistir y cuidar a personas mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables. También se excepcionan las actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos judiciales o notariales o aquellas de fuerza mayor o situación de necesidad. Y, en último lugar, cualquier otra actividad de análoga naturaleza debidamente acreditada.