Aunque el partido, inicialmente, no se podía ver, lo cierto es que al final la señal privada de la Real Federación Española de Fútbol del Águilas-CD Castellón acabó siendo difundida. Y aunque con dificultades, el estreno de los albinegros en la Copa del Rey no quedó solamente para aquellos presentes en el centenario estadio de El Rubial.
Como era previsible, y aunque Dick Schreuder había desplazado a toda la plantilla para poder entrenar -a cientos de kilómetros de casa alejándose de la cruel DANA- con cierta normalidad, el neerlandés cambió de cabo a rabo el once respecto al que venía de ganar en La Romareda. Con todo, Douglas Aurélio y Óscar Gil repitieron titularidad respecto a Zaragoza.
Así, había ganas de ver, por encima de todos, a Brian Cipenga, quien después de adquirir cierto protagonismo en la pretemporada, permanecía inédito hasta la fecha. El congoleño, como Amir Abedzadeh, Mats Seuntjens o Pere Marco, fueron los nombres propios de la sufrida clasificación para la segunda eliminatoria.
El guardaespaldas de Gonzalo Crettaz
El hispano-argentino, convertido en el ángel de la guarda del Castellón en su brillante camino en LaLiga Hypermotion, dejaba la portería libre en Águilas. ¿Quién sería su sustituto? ¿Brian Schwake, el guardameta copero de la pasada campaña? ¿O Amir Abedzadeh, fichado este verano?
Pues Schreuder se decantó por el iraní. Puede que empujado por esa extraña normativa en la Copa del Rey de los porteros mayores de 23 años, edad que, desde agosto, tiene Schwake. Un reglamento que, en la última edición, provocó la eliminación del Granada, al haber cometido alineación indebida.
Lo cierto es que aunque Amir no mostrase tanta solvencia con el balón en los pies como Gonzalo, sí que jugó muchos metros más allá de su marco. Y parar, paró también. Como el cabezazo en una acción a balón parado de los murcianos (invalidada posteriormente por fuera de juego). Previamente, Abedzadeh había frenado las acometidas de Isi Ros, tal vez el más incisivo de los locales.
El visto y no visto de Brian Cipenga
«¿Por qué no juega Cipenga?». Una de las preguntas habituales de esta temporada en el albinegrismo. Se habló mucho del congoleño en pretemporada pero luego, cero minutos…
Con todo, se esperaba que fuera el Mamadou Traoré de esta temporada, en recuerdo del futbolista cedido por el Saint-Gilloise, que aprovechó la Copa del Rey para enchufarse. Con todo, el jugador procedente del Paços de Ferreira pasó de puntillas por El Rubial, donde no encontró los espacios necesarios para poder lucirse.
Pere Marco se gana más minutos
El gandiense ya había tenido actuaciones esporádicas y dejando buenas sensaciones en los pocos ratitos que había tenido (forzó el penalti del 1-3 ante el Cádiz). Schreuder le dio el duelo entero en Águilas, donde además de tener la primera ocasión clara de los orelluts, fue elogiado por el propio entrenador: «Ha hecho un buen partido». «Espero que tenga un gran futuro», destacó sobre el delantero de 21 años recién cumplidos, fichado el pasado verano del filial de la Cultural Leonesa, el Júpiter Leonés, en Tercera Federación.
Seuntjens ya es importante
El neerlandés no ha tenido un aterrizaje deslumbrante, a pesar de su amplio recorrido en el fútbol de su país (RKC Waalwijk, NAC Breda, Utrecht…). Había mostrado su calidad a cuentagotas (más allá de sus dos asistencias en Almería), pero su primera actuación determinante llegó en Águilas, donde resolvió bien para el 0-1, a pesar de estar rodeado de adversarios.