La tragedia causada por la DANA y, concretamente, la magnitud de este fenómeno meteorológico adverso empieza a despertar las primeras señales de alerta en aquellos profesionales que ya no encuentran una explicación razonable a que esto haya podido suceder con tal dimensión y en zonas donde habitualmente no se dan este tipo de catástrofes.
En este sentido, Juan Jesús González Alemán, doctor en Física, Meteorólogo superior del Estado e investigador en la Agencia Española de Meteorología (AEMET) en ciclones y dinámica atmosférica, ha compartido un mensaje en su cuenta de Twitter con el que señala que el cambio climático podría haber incrementado el carácter devastador de esta DANA y asegura que «está adquiriendo tintes raros». «Si ya era un evento extraordinario, la persistencia de esta dana, que no para de generar un impacto muy alto, hoy también, sí que está adquiriendo tintes raros«.
Si ya era un evento extraordinario, la persistencia de esta DANA, que no para de generar un impacto muy alto, hoy también, sí que está adquiriendo tintes raros.
Hace falta estudiarlo, pero las sospechas de que hay algo detrás de este extraño comportamiento son robustas.
Su… pic.twitter.com/QRpJ1gIR30
— Dr JJ González Alemán (@glezjuanje) October 31, 2024
En esta misma línea, señala que habrá que estudiarlo con mayor profundidad y exactitud, pero «las sospechas de que hay algo detrás de este extraño comportamiento son robustas«, refiriéndose al cambio climático.
«No hay que olvidar que hay una extensa literatura científica sobre cómo este fenómeno puede alterar la circulación atmosférica. Pero, como siempre resalto, hay que investigarlo antes de aventurarse a dar respuestas rápidas. Es un fenómeno complejo«, señala.
En esta misma línea, la teoría de este investigador de la AEMET coincide también con un estudio publicado recientemente por el World Weather Attribution (WWA, por sus siglas en inglés). Según las conclusiones arrojadas, la DANA fue un 12% más fuerte y dos veces más probable que en un clima 1,3ºC más fresco, es decir, se ha visto agravada por el cambio climático.
Además, los investigadores que han participado en el estudio sostienen que una atmósfera más cálida puede retener más humedad, lo que comporta aguaceros más fuertes. Concretamente, señalan que la relación Clausius-Clapeyron revela que con un calentamiento global de 1,3ºC la atmósfera puede contener alrededor de un 9% más de humedad.
Además, referente a las temperaturas cálidas del Océano Atlántico que incrementaron la humedad a la tormenta, señalan que fueron entre 50 y 300 veces más probables por el cambio climático.