- Drama también para los animales
- Un duro golpe para el sector ganadero
- La peor gota fría del siglo
- Un campo en ruinas
- Pérdidas en el corazón agrícola de Valencia
El fuerte temporal que asola España se ha cobrado la vida de al menos 95 personas en la provincia de Valencia, Málaga y Castilla-La Mancha. Pero aún hay decenas de desaparecidos. A este trágico balance, hay que sumar en los próximos días la muerte de miles de animales de granja, que han perecido ahogados en instalaciones inundadas por la crecida de ríos y torrentes. Se trata, principalmente, de ovejas, cerdos, pollos y cabras, víctimas de una gota fría histórica que no ha dado tregua en los últimos días.
Drama también para los animales
“El desenlace para los animales va a ser dramático”, lamenta Andrés Góngora, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). “La imagen de esas granjas va a ser terrorífica. El sector ganadero será uno de los más perjudicados”, asegura en conversación telefónica a Confidencial Digital.
Góngora no escatima adjetivos para describir la tragedia que viven en estos momentos muchas explotaciones: “Hay lugares a los que ni siquiera hemos podido llegar; es una catástrofe. El ganado ovino, caprino, porcino y aviar se han visto gravemente afectados”.
La falta de evacuación y la imposibilidad de acceder a muchas granjas dejaron a los animales a merced del agua, provocando escenas estremecedoras en las que, según Góngora, “los animales, asustados, se agolpaban y aplastaban unos a otros al intentar huir del agua que los rodeaba”.
Un duro golpe para el sector ganadero
La provincia de Valencia cuenta con 422.291 cabezas de porcino, 73.319 de ovino y 17.545 de caprino, según el registro del Ministerio de Agricultura, con datos que corresponden al año 2024. Aunque los informes disponibles no detallan el número exacto de aves de corral, la región aporta el 17% de la producción nacional de carne de pollo.
Miles de ganaderos, que dependen de estas producciones, temen no poder recuperar a corto plazo las pérdidas de sus explotaciones, además de enfrentar daños estructurales y pérdidas irrecuperables de animales.
En la provincia de Valencia, el sector ganadero cuenta con aproximadamente 1.500 explotaciones activas, según el último Censo Agrario realizado en 2020 por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La peor gota fría del siglo
El temporal comenzó en la noche del martes, azotando especialmente la provincia de Valencia (que se ha llevado la peor parte) y algunas zonas de Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía. Se trata, según meteorólogos, de la gota fría más destructiva del siglo, con lluvias torrenciales y vientos que han arrasado vida humanas, infraestructuras, viviendas y cultivos.
A medida que las lluvias comenzaron a remitir en algunos puntos, la magnitud del desastre en los campos y granjas está comenzando a hacerse evidente. Muchos cultivos, infraestructuras agrícolas y embalses de la zona han quedado completamente destrozados, y el daño podría tardar meses o incluso años en restaurarse.
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha anunciado tres días de luto. Además, el Gobierno declarará la zona como “altamente afectada” por la DANA y ha prometido arbitrar “todas las ayudas” estatales y de fondos europeos.
Un campo en ruinas
Los cultivos han sido completamente arrasados. Andrés Góngora detalla las devastadoras consecuencias en zonas agrícolas de Almería, especialmente en El Ejido, donde una granizada de dimensiones excepcionales se abatió sobre la zona en la noche del lunes al martes, aproximadamente a las 23:30.
“Nunca habíamos visto algo así. La granizada destruyó parte de los invernaderos, afectando a casi la mitad de las 4.200 hectáreas de la zona, principalmente de cultivo de pimiento para exportación”, explica Góngora, apuntando a una pérdida millonaria para miles de pequeños agricultores de explotaciones familiares.
La Junta de Andalucía ha estimado que, de las 4.200 hectáreas afectadas, unas 60 han quedado completamente destruidas, con daños estructurales que exigen una reconstrucción completa. Para los agricultores que dependían de estas instalaciones, la situación es desoladora.
Muchos invernaderos perdieron el plástico que cubría los cultivos, y aquellos que sobreviven a duras penas verán reducida su cosecha hasta en un 50%, siendo la producción de pimiento la más perjudicada, seguida de cultivos de pepino, berenjena y calabacín.
La pérdida total para los agricultores de Almería y Valencia es difícil de calcular, pero se estima que los daños en cultivos, estructuras y sistemas de riego superarán los cien millones de euros. Los costos de reconstrucción son también colosales: unos 200.000 euros por hectárea para restaurar los invernaderos derrumbados, a los que hay que añadir la reposición de plásticos y la pérdida de cosechas irrecuperables.
Pérdidas en el corazón agrícola de Valencia
La producción valenciana de cítricos, viñedos y frutos secos (sobre todo almendras) también ha sido duramente golpeada. Los campos de la zona de Utiel-Requena, famosos por sus vinos, han sufrido graves daños.
Desde la Asociación Valenciana de Agricultores han asumido que van a sufrir problemas irreparables por exceso de humedad que acabarán con la muerte de las plantaciones y señalan que en miles de hectáreas han perdido la cosecha de la presente campaña.
La tormenta no solo ha arrasado con los cultivos, sino que también ha destrozado infraestructuras y maquinaria como tractores, sistemas de riego y naves agrícolas que han quedado inutilizables.
El temporal se traslada ahora a Cataluña, Aragón, Extremadura, Navarra y el oeste de Andalucía, donde Cádiz está en alerta roja por riesgo de acumulación de agua.