El Black Friday está a la vuelta de la esquina. Las ofertas y descuentos atraen cada vez a más personas en España y el crecimiento del comercio electrónico supera año tras años todas las expectativas. A su vez, la facilidad para acceder a la compra de cualquier producto con unos pocos clics supone que ser víctima de algún fraude o estafa sea cada vez más habitual. Lo saben bien los ciberdelincuentes, conscientes de las debilidades de las personas usuarias de Internet, expertos en ofrecer páginas falsas o fraudulentas de venta online.
Para evitar que situaciones de este tipo se reproduzcan mientras se va a la caza del mejor chollo, existen algunos aspectos sobre los que prestar atención. Comprobar el certificado digital de la página a la hora de hacer efectiva una transacción es el primero de ellos antes de hacer efectiva una compra online. Sin este no se garantiza la seguridad en la comunicación.
Otro consejo es fijarse en el aspecto visual de la tienda. Los textos mal traducidos o las imágenes de mala calidad pueden ser un signo de alerta. Al igual que si en la página web no aparecen los datos reales o físicos de la empresa, condiciones de venta o devoluciones y textos legales.
Otra muestra fiable para averiguar si realmente el sitio web es seguro viene dada por las opiniones de los usuarios. Buscar y comparar las valoraciones de los compradores puede ser de lo más efectivo.
Por último, debe inducir siempre a sospecha unos precios excepcionalmente bajos o si todos los productos cuestan lo mismo, así se anuncian varios métodos de pago, pero finalmente solo aceptan tarjeta de crédito.
Fundación Dfa apoya los intereses generales de los consumidores y usuarios, con la colaboración del Gobierno de Aragón, a través del teléfono 976 701 701 y de su página web