- Una docena de denuncias
- A disposición de las víctimas
- Reflexión interna en Sumar
El Partido Socialista no se ha mantenido al margen de las acusaciones de agresión sexual sobre el exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón. Ferraz ha contactado con Cristina Fallarás, la periodista que hizo público el relato anónimo de una de las presuntas víctimas, tras conocer que uno de los testimonios que ha llegado a la también escritora denuncia una agresión en un mitin del PSOE. La dirección socialista ha llamado a Fallarás para transmitirle que están “a su disposición” para atender e investigar cualquier relato que implique a un miembro del partido.
La portavoz, Esther Peña, presumió este lunes del protocolo vigente y colgado en la página web, que permite a cualquier ciudadano denunciar un caso de acoso que afecte directamente al PSOE. Como adelantó ECD, los estatutos de Movimiento Sumar no recogen ningún mecanismo similar ni específico para abordar este tipo de denuncias o frenar conductas como las que ha admitido el propio Errejón. Este martes, el juez ha admitido la denuncia de la actriz Elisa Mouliáa por un presunto delito de agresión sexual y citará como investigado al exportavoz.
Una docena de denuncias
Cristina Fallarás ha anunciado que están llegando más relatos de agresiones sexuales o conductas machistas de políticos a su cuenta personal de X —antes Twitter—. Al menos tiene constancia de 12 relatos, algunos de los cuales afecta también a Errejón. Pero también hay casos que apuntan a otros partidos, entre ellos el PSOE.
La conversación entre la cúpula de Ferraz y Fallarás ha tenido un objetivo principal: mostrar “total colaboración” con la escritora por la denuncia en un mitin socialista; pero también conocer si hay más testimonios que afectan a militantes o entornos del partido. De momento, la periodista no ha requerido colaboración alguna a la formación, y en el PSOE no tienen constancia de que ningún suceso más de todos los que han llegado al perfil de Fallarás afecte a nadie del partido.
Sin embargo, la posición que exhibe Ferraz en privado es firme: cualquier indicio supondrá la apertura de un expediente y, si así lo estima oportuno el órgano correspondiente, la expulsión de sus filas.
A disposición de las víctimas
Tanto el Gobierno como el PSOE quieren guardar el máximo cuidado posible con este tema, conscientes de que supone la espina dorsal de las formaciones progresistas en la actualidad. De ahí que haya sido el partido quien decidiese ponerse en contacto con la propia periodista, tanto para conocer si algún caso afectaba a algún afiliado o cargo, como para aportar cualquier información que fuese necesaria y que tuviesen disponible en Ferraz. Grabaciones, documentos, archivos… que permitan esclarecer las posibles denuncias.
Los socialistas guardan máximo respeto al momento interno que vive Sumar, su socio en el Ejecutivo, y en privado justifican ese cierre de filas: “Son compañeros de Gobierno. La lealtad es lo primero”, defienden en Ferraz, pero también exigen la implementación de protocolos para frenar los posibles episodios de agresiones sexuales en el seno de las formaciones políticas. “Está claro que el de Sumar no estaba activo”, afirman.
Como informó ECD, distintos diputados del partido dirigido por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, aseguran que no existe un protocolo para que las víctimas denuncien las conductas machistas que admitió el exportavoz hace una semana. La dirección de Movimiento Sumar afirmó, en cambio, que habían “fallado todos los mecanismos de prevención”. Mecanismos inexistentes, por tanto.
Reflexión interna en Sumar
El PSOE ha instado a su socio de Gobierno, en privado, a depurar responsabilidades. Las explicaciones no son suficientes ni para Ferraz ni para distintos cargos dentro de la formación liderada por Yolanda Díaz. Este lunes la vicepresidenta compareció por primera vez tras casi una semana desde que se conocieron las denuncias contra Errejón, pero no anunció cese alguno.
Cada vez son más las voces que piden un cambio en el liderazgo de la formación, y en Ferraz reclaman más acciones que limpien la sombra del ‘caso Errejón’, conscientes de la sangría de votos que supone para las formaciones de izquierdas. Además, este mazazo ha llegado en un momento crítico para el Ejecutivo: en mitad de los informes de la UCO sobre el ‘caso Koldo’, y las dos nuevas imputaciones del juez Juan Carlos Peinado a Begoña Gómez, esposa del presidente, Pedro Sánchez.