La actual generación del Citroën C4 ha alcanzado su cuarto año en el mercado, un momento clave que la marca francesa ha decidido aprovechar para realizar un significativo lavado de cara a este modelo compacto y a su variante crossover, el C4 X. Como toda buena actualización, llega con cambios estéticos para aportar a ambos modelos un carácter más moderno y tecnológico y con novedades en el plano mecánico, en el que se elimina el diésel de sus opciones y se sigue avanzando en electrificación.
Empezando por el diseño, con el avance constante de las tendencias de diseño y tecnología, es crucial que los vehículos se mantengan frescos y competitivos. En este sentido, el Citroën C4 y el C4 X se someten a una transformación estética que moderniza su imagen, comenzando por un frontal que refleja la nueva filosofía de diseño de la marca. Este nuevo concepto se caracteriza por una apariencia más vertical que evoca la esencia de un SUV, en contraste con su precedente más redondeado, que buscaba la elegancia de las berlinas.
Citroën C4 X. / Citroën
Las dimensiones del C4 permanecen prácticamente inalteradas, manteniendo una longitud de 4,36 metros, 1,80 metros de ancho y 1,53 metros de alto, así como una distancia entre ejes de 2,67 metros. Sin embargo, los cambios en el diseño exterior son evidentes. El nuevo capó integra el logotipo renovado de la marca y, aunque la forma general se conserva, las ópticas han sido rediseñadas para ofrecer una mejor integración estética. La entrada de aire frontal también ha sido ampliada para realzar su robustez.
En los laterales, se ha eliminado el efecto de techo flotante gracias a un acabado en negro completo, mientras que las molduras, anteriormente cromadas, ahora presentan un acabado en negro más moderno y atractivo. Los cambios se extienden también al diseño de las llantas de 18 pulgadas, que se adaptan perfectamente a la nueva estética. En la zaga, la evolución también es evidente con un rediseño de los grupos ópticos, ahora más planos y alargados y una nueva ubicación del logotipo de la marca. En el caso del C4 X, los cambios en la parte trasera son más sutiles, con el nuevo logotipo de la firma francesa como principal novedad.
El nuevo Citroën Ë-C4. / Citroën
Todavía más cómodos
Como suele ser habitual en las actualizaciones de media vida, los cambios en el interior son menos aparentes que en el exterior, pero no por ello inexistentes. De hecho, se actualiza el volante, completamente nuevo y con el logotipo actualizado de Citroën, frente a una pantalla de siete pulgadas para el cuadro de instrumentos. En el centro destaca la misma pantalla de 10 pulgadas que ya ofrecían ambos modelos, pero con el sistema operativo actualizado, que ahora permite actualizaciones inalámbricas y conectividad sin cables a través de las aplicaciones Apple CarPlay y Android Auto.
En ese sentido, una de las grandes novedades son los nuevos asientos Advanced Comfort de Citroën. Ya convertidos en uno de los equipamientos clave de la marca, ahora evolucionan y presentan un mayor acolchado para ser todavía más cómodos. Cabe recordar que, junto a los amortiguadores progresivos hidráulicos de la marca, se busca una sensación de “alfombra voladora” en marcha, posicionándose como una referencia en el segmento en cuanto a comodidad.
El interior del Citroën C4. / Citroën
El maletero del C4 se mantiene en 380 litros, un volumen adecuado para un compacto de su segmento, permitiendo un aprovechamiento óptimo del espacio. El maletero del C4 X, por su parte, ofrece 510 litros, lo que representa un incremento notable, ideal para quienes buscan mayor capacidad de carga. Ambos maleteros cuentan con un diseño funcional, que facilita el acceso y la organización del espacio.
Más electrificación
En cuanto a la oferta de motorización, el C4 se despide de las versiones diésel, adaptándose a las nuevas demandas del mercado. Se mantienen las motorizaciones híbridas ligeras (MHEV) de 100 y 136 CV, que ofrecen una conducción eficiente y sostenida.
Para los interesados en dar el salto a la electrificación total, el Citroën ë-C4 se presenta con opciones de 136 y 156 CV, con autonomías que oscilan entre 360 y 425 km, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan un vehículo totalmente eléctrico. La máxima autonomía, de 425 kilómetros, la alcanza el C4 X -más aerodinámico por su silueta- en la versión con batería de 54 kWh de capacidad, una de sus dos opciones de batería, siendo la de 50 kWh la de acceso.
Los nuevos C4 y C4 X están equipados con tecnología V2L, que permite utilizar la energía de la batería para alimentar electrodomésticos pequeños a través de una toma específica integrada en ambos coches. Esta función llegará a partir del año que viene. Asimismo, las versiones eléctricas contarán con compatibilidad con la aplicación Citroën ë-Routes, que permite una gestión de rutas dinámica y sin estrés del camino. Es como un asistente personal, conectado al coche y que se adapta en tiempo real para optimizar el viaje.
Tecnológicamente, a las opciones de conectividad y a los sistemas de seguridad activa ya presentes, la mayoría de los más populares, llegan novedades como la opción de un Head-Up Display a todo color, la cámara de visión trasera de 180 grados y una cámara de 360 grados para facilitar el aparcamiento.
Citroën no ha confirmado todavía los precios que tendrán los nuevos C4 y C4 X en España, que llegarán a los concesionarios a principios del año que viene. Fabricados en Villaverde, Madrid, estos modelos son ‘made in Spain’ para todo el mundo.
