1. Designados para asumir el mando de unidades
  2. Hasta tres años después de tomar el mando
  3. Comandantes generales de Baleares y Ceuta
  4. Hay “lista de espera”
  5. Antes de que cesen
  6. Audiencia a seis días de pasar a retiro
  7. La asesora jurídica de Tierra, el director del CITCO
  8. Conexión directa entre el rey y los militares
Palacio Real de Madrid.

“Corresponden al Rey el mando supremo de las Fuerzas Armadas y las demás funciones que en materia de defensa le confiere la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico”.

Así lo establece la Ley de Defensa Nacional, calcando al inicio el artículo 62. h) de la Constitución Española, que asigna al jefe del Estado el mando supremo de las Fuerzas Armadas. Es por ello que el rey es capitán general del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire.

Si bien en una monarquía parlamentaria como la española el rey no tiene poder, y la misma Ley de Defensa Nacional atribuye al presidente del Gobierno “la dirección de la política de defensa” y al ministro de Defensa “el desarrollo y la ejecución de la política de defensa”, el rey ostenta una autoridad especial sobre los militares, como “primer soldado de España”.

El ejemplo de esa autoridad del rey sobre los militares que siempre se cita es la actuación de Juan Carlos I en el golpe de Estado fracasado del 23 de febrero de 1981. Fruto de esa autoridad, el rey Juan Carlos dio instrucciones a los capitanes generales para que no secundaran las actuaciones golpistas lideradas por el teniente general Jaime Milans del Bosch en Valencia y el teniente coronel Antonio Tejero en el Congreso de los Diputados, y después compareció en televisión con uniforme de capitán general del Ejército de Tierra.

Para cuidar esa especial relación que le une a los militares, el rey entrega los reales despachos en las academias de oficiales y suboficiales, visita cuarteles, asiste a algunas maniobras y, con frecuencia, celebra audiencias con grupos de coroneles y capitanes de navío, así como de generales de brigada y contralmirantes, y de generales de división y vicealmirantes.

Estas audiencias no se celebran en el Palacio de la Zarzuela, residencia del rey, donde tiene su despacho y donde suele recibir a distintas autoridades y personalidades, sino en un salón del Palacio Real de Madrid, que es la residencia oficial del rey de España y donde además tiene su despacho el jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey.

Designados para asumir el mando de unidades

Las audiencias más recientes se celebraron el viernes 18 de octubre. El rey se reunió con un grupo de siete generales de división y vicealmirantes, y con otro grupo de trece generales de brigada y contralmirantes.

Entre los recibidos, había generales del Ejército de Tierra, de Infantería de Marina, del Ejército del Aire, del Cuerpo Militar de Sanidad (Cuerpos Comunes), y de la Guardia Civil, y contralmirantes y vicealmirantes del Cuerpo General de la Armada.

Lo curioso es que entre quienes fueron recibidos “tras haber sido designados para asumir el mando de distintas unidades militares”, había varios oficiales generales que asumieron ese mando no hace unos meses, sino hasta hace dos e incluso tres años.

Hasta tres años después de tomar el mando

Participó en las audiencias de ese día el general de brigada médico Alberto Hernández Abadía de Barbará. ECD ha confirmado por distintas fuentes del Cuerpo Militar de Sanidad que el general Hernández Abadía no ha sido nombrado recientemente para otro puesto que el que ocupa desde 2022.

A finales de septiembre de ese año, tomó posesión del mando de la Jefatura Conjunta de Sanidad, del Estado Mayor Conjunto, dentro de la estructura del Cuartel General del Estado Mayor de la Defensa. Antes era subinspector de Apoyo Sanitario y Pericial, desde octubre de 2021.

Hernández Abadía continúa al frente de la Jefatura Conjunta de Sanidad. Las fuentes consultadas por ECD señalan que aún no había participado en estas audiencias con el rey, como general de brigada que ha asumido el mando de una unidad militar.

Por tanto, el general Hernández Abadía ha tardado dos años en acudir a esta audiencia con Felipe VI como responsable de la Jefatura Conjunta de Sanidad.

Cabe añadir que en 2025 este general médico pasará a la reserva y por tanto cesará en el puesto de mando que ocupa.

El rey recibe a un grupo de generales de brigada y contralmirantes (Foto: Casa de S.M. el Rey).
El rey recibe a un grupo de generales de brigada y contralmirantes (Foto: Casa de S.M. el Rey).

En la misma audiencia estuvo presente el general de brigada farmacéutico Alejandro Zamanillo Sainz. Este general es subinspector general de Apoyo y Ordenación Farmacéutica, de la Inspección General de Sanidad de la Defensa, cargo que asumió en julio de 2021.

Así que han tenido que pasar más de tres años para que el general Zamanillo llegara a la audiencia con el rey.

Comandantes generales de Baleares y Ceuta

Ese mismo viernes 18 de octubre el rey mantuvo otra audiencia, en este caso con siete generales de división y vicealmirantes.

Al menos dos de ellos van camino de alcanzar los tres años de mando en el puesto que mantienen en la actualidad.

El rey recibe a un grupo de generales de división y vicealmirantes (Foto: Casa de S.M. el Rey).
El rey recibe a un grupo de generales de división y vicealmirantes (Foto: Casa de S.M. el Rey).

El general de división del Ejército de Tierra Marcos Llago Navarro fue nombrado a finales de diciembre de 2021 comandante general de Ceuta.

Por después, en febrero de 2022, fue designado comandante general de Baleares el también general de división de Tierra Fernando Luis Gracia Herreiz.

Ambos fueron recibidos en audiencia por el rey el pasado 18 de octubre.

Hay “lista de espera”

Ante estos casos recientes, de generales que son recibidos por el rey “tras haber sido designados para asumir el mando de distintas unidades militares”, pero hasta dos y tres años después de asumir ese mando, ECD sondeó entre oficiales generales, para conocer los motivos de este fenómeno.

Generales de distintos ejércitos y cuerpos coinciden en señalar que hay cierta “lista de espera” para las audiencias de mandos militares con el rey.

Explican que no es un fenómeno nuevo, reciente, sino que sucede desde hace años. Los militares que de coronel para arriba asumen un puesto de mando no son recibidos por el rey semanas, ni meses después de comenzar esa etapa de su carrera, como podría entenderse de esa expresión, “tras haber sido designados para asumir el mando de distintas unidades militares”.

Se trata por tanto de algo ya habitual, conocido en las Fuerzas Armadas, que se ha ido acumulando a lo largo de los años. Algunos se preguntan por qué no se logra aligerar esa lista de audiencias pendientes.

Desde enero de este 2024 se han celebrado once audiencias en el Palacio Real de Madrid en las que Felipe VI ha recibido a grupos de militares que recibieron el mando de una unidad.

Antes de que cesen

Otras fuentes rebajan el problema. No consideran tan importante cuándo reciba el rey a esos oficiales u oficiales generales, siempre se sea dentro de su etapa de mando de ese puesto.

Para celebrar estas audiencias, se tramitan las solicitudes de los designados para mandar unidades a través de sus ejércitos o cuerpos correspondientes. Llegan al órgano central del Ministerio de Defensa, que las traslada al Cuarto Militar de la Casa del Rey, el órgano encargado de gestionar los actos militares del rey.

Se trata entonces de cuadrar la agenda del rey con la disponibilidad de esos mandos militares, que se encuentran repartidos por destinos de toda España, lo que puede alargar la espera. También se trata de organizar grupos equilibrados de mandos entre los ejércitos de Tierra y Aire, la Armada, los Cuerpos Comunes…

En todo caso, se intenta que ese tiempo no se extienda hasta el punto de que ese coronel, o general, termine su tiempo de mando o incluso pase a la reserva, antes de que le reciba el rey.

Audiencia a seis días de pasar a retiro

Precisamente un caso sucedido en abril a punto estuvo de superar ese plazo.

El rey recibió en audiencia a cinco generales de división el día 10 de abril. Pertenecían al Ejército de Tierra, el Ejército del Aire, el Cuerpo Militar de Sanidad, especialidad fundamental Farmacia, y a la Guardia Civil.

El general farmacéutico era Juan José Sánchez Ramos, inspector general de Sanidad de la Defensa.

El rey recibe a un grupo de generales de división (Foto: Casa de S.M. el Rey).
El rey recibe a un grupo de generales de división (Foto: Casa de S.M. el Rey).

Sánchez Ramos se hizo cargo de ese puesto en abril de 2021, de forma provisional. La ministra Margarita Robles apartó de la Inspección General de Sanidad de la Defensa al general de división médico Antonio Ramón Conde Ortiz, después de distintas polémicas sobre el proceso de vacunación en las Fuerzas Armadas frente al coronavirus.

En su lugar, situó de forma provisional al general de brigada farmacéutico Juan José Sánchez Ramos, quien ocupó el puesto en comisión de servicio unos meses. Esa solución provisional se convirtió en fija en julio de 2021: Robles ascendió a Sánchez Ramos al empleo de general de división, y lo confirmó como inspector general de Sanidad de la Defensa, entre el estupor e indignación de no pocos médicos militares, ya que ese puesto siempre lo había ocupado un médico, y nunca un farmacéutico.

Tres años después, el general Sánchez Ramos acudió a la audiencia con el rey, como se ha dicho, el 10 de abril. Seis días después de ser recibido en el Palacio Real de Madrid, el 16 de abril el propio Felipe VI y la ministra Robles firmaron el real decreto de cese de Sánchez Ramos como inspector general de Sanidad de la Defensa: había pasado a retiro por edad.

La asesora jurídica de Tierra, el director del CITCO

Hay más casos de oficiales generales que son llamados a la audiencia con el rey con motivo de la asunción del mando de una unidad más de dos años después de ese nombramiento.

Begoña Aramendía fue ascendida de coronel a general auditor del Cuerpo Jurídico Militar en agosto de 2021, y en septiembre de ese año tomó posesión del cargo de asesora jurídica del Ejército de Tierra.

Continúa en ese cargo, y fue recibida por don Felipe en el Palacio Real de Madrid el 19 marzo de 2024, por tanto, pasados dos años y cinco meses desde que comenzó a dirigir esa asesoría jurídica de Tierra.

Audiencia del rey con un grupo de generales de brigada (Foto: Casa de S.M. el Rey).
Audiencia del rey con un grupo de generales de brigada (Foto: Casa de S.M. el Rey).

Otro caso de espera prolongada es el de Manuel Navarrete. Siendo general de brigada de la Guardia Civil, en septiembre de 2020 el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, le eligió para dirigir el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO): un órgano de la Secretaría de Estado de Seguridad que recopila y analizar información de distintos servicios, y elabora informes y estrategias frente a esas dos amenazas.

No fue hasta mayo de 2024 cuando Navarrete pasó por las audiencias de generales de división con el rey Felipe.

El rey junto a un grupo de generales de división que asisten a una audiencia (Foto: Casa de S.M. el Rey).
El rey junto a un grupo de generales de división que asisten a una audiencia (Foto: Casa de S.M. el Rey).

Conexión directa entre el rey y los militares

Las visitas a cuarteles, a maniobras y a contingentes destacados en el exterior favorecen la conexión directa, o complicidad, del rey con un porcentaje nada desdeñable de los efectivos de las Fuerzas Armadas.

Pero también son muy relevantes estas audiencias en el palacio real, ya que los mandos militares tienen la oportunidad de hablar con su capitán general en grupos reducidos, en un corrillo de ocho o diez personas.

Allí, muchos le trasladan problemas concretos de sus unidades, cuestiones sobre la operatividad, el funcionamiento, la organización y la vida diaria de las Fuerzas Armadas, que al rey le sirven para tener una visión amplia de lo que ocurre en los cuarteles.

Estas audiencias generan una conexión muy importante con el rey, y los militares se expresan con mucha libertad y confianza.

Las audiencias se celebran en distintos formatos. En ocasiones, simplemente los militares forman un corrillo con el rey, de pie en el salón: en otras, hay unos sillones para que puedan charlar sentados y no de pie con el capitán general de los ejércitos y la Armada.

Todos estos contactos, el rey los registra en su memoria hasta el punto de que en sus actos oficiales y visitas a cuarteles, don Felipe suele acordarse de quiénes ya han pasado por esas audiencias, y también de quiénes no.

En más de una ocasión, cuando le han presentado a algún coronel de una determinada promoción, y coroneles de su edad y promoción ya han asistido a las audiencias, don Felipe suele comentarle, si es así, “tú aún no has pasado por el Palacio Real”.

Esa capacidad de acordarse de nombres y recordar caras la agradecen mucho los militares.

Con menos frecuencia se celebran otras audiencias militares con el rey. Se han organizado con jefes de contingentes que han regresado de zona de operaciones; con miembros de misiones especiales, como la del Ejército del Aire ‘Pacific Skies’, de vuelta al mundo con aviones Eurofighter; y con oficiales y generales que cumplen 40 años desde que salieron de la academia.

El rey, con una delegación de la misión 'Pacific Skies' del Ejército del Aire (Foto: Casa de S.M. el Rey).
El rey, con una delegación de la misión ‘Pacific Skies’ del Ejército del Aire (Foto: Casa de S.M. el Rey).

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