El boxeador estadounidense Mike Tyson está considerado como uno de los más brutales pegadores que se han subido a un cuadrilátero. Estudios realizados comparan los 1.600 julios que podía generar con sus puños con unos efectos similares a lo que supone que a una persona la atropelle una moto a 15 kilómetros por hora. Por potencia parece difícil superar semejante caricia, pero por volumen la cosa cambia. El mierense Juanma Llaneza está lejos de pegar tan fuerte como Tyson, pero lo hace mucho más rápido. Al menos, eso dice el Guinness World Records, conocido hasta el año 2000 como Libro Guinness de los récords.
Juanma Llaneza batió el año pasado la marca de golpes con brazo extendido en un minuto. En el Guinness figura su marca de 412 impactos, con un balance de casi 7 por segundo. El mierense acaba de lograr un segundo récord planetario. Esta vez ha repetido la hazaña, pero con guantes de boxeo. La prueba es aún más difícil y exigente. De esta forma ya domina las dos modalidades de boxeo extremo que tienen cabida en el Guinness World Records. «Hay que utilizar guantes homologados y lógicamente tienes que mover su peso. Además, pierdes el tacto y es más difícil calibrar la distancia al tener menos sensibilidad», explica Juanma Llaneza.
En la prueba con guantes tan importante es pegar rápido como cuidar de que el brazo quede totalmente extendido al final de cada movimiento. Juanma Llaneza alcanzó los 362 impactos, 16 más que la anterior marca mundial. Tuvo que hacer dos intentos, ya que el primero arrojaba dudas. «Superé la marca a la primera, pero la extensión del brazo no era perfecta, así que esperamos veinte minutos y repetimos para asegurarnos», cuenta.
El récord aún debe ser homologado por el personal del Guinness World Records. Ahora bien, las garantías del procedimiento son casi totales. El exitoso intento se realizó en las instalaciones de Mieres Centro Cultural. Participaron tres cronometradores y dos testigos, uno de ellos el concejal de Deportes de Mieres, César Menéndez, y el otro un agente de la Guardia Civil . «El cronómetro tiene que estar homologado y hay que grabarlo en vídeo, que es la prueba definitiva que se manda como evidencia», explica Llaneza.
Los logros de Juanma Llaneza tienen un componente de dificultad añadida. Actualmente tiene 48 años. Prácticamente dobla la edad aconsejable para afrontar el reto: «Por mi constitución genética y características técnicas sabía que esta prueba se me iba a dar bien, pero al final todo gira en torno a la preparación técnica y física». Para batir el récord con guantes ha estado entrenando desde principios de agosto. «He bajado siete kilos, pero fue todavía más duro cuando entrené para la marca sin guantes», señala.
Juanma Llaneza lleva toda la vida vinculado al boxeo y al kick boxing. En su juventud fue un boxeador prometedor, pero no tuvo la oportunidad de dar el salto a profesionales. Pronto orientó su actividad hacia la preparación de otros luchadores, consiguiendo que alguno de sus pupilos haya llegado a ser campeón de España. Actualmente está al frente del Club Street Boxing, que cuenta con cerca de una veintena de deportistas que entrenan en Rioturbio.
Para ser oficialmente el boxeador que ostente los dos récords Guinness de boxeo extremo aún deberá esperar unas semanas a que su marca con guantes quede homologada. Un simple trámite, ya que las garantías con las que se hace la prueba apenas dan margen al error.. «El récord lo tenía un paquistaní», apunta Llaneza. «En Pakistán y en la India estos récords son muy importantes. Los deportistas que los logran se hacen muy populares y recorren todos los platós de televisión. El estado les gratifica económicamente». En su caso, se tiene que conformar con la relativa popularidad que alcanzó en su Mieres natal el año pasado tras ver su nombre por primera vez en el Guinness. El vídeo de su proeza llamó tremendamente la atención. Para disfrutar de la nueva grabación, con guantes, habrá que esperar, ya que no se puede hacer pública hasta que el récord esté validado. Verle golpear es una mezcla entre ver correr a Usain Bolt y pegar a Tyson.
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