En la madrugada de este domingo se vuelve a cambiar el reloj en España. Aunque es una práctica habitual en gran parte del continente europeo, hay algunos países que optan por mantener un mismo horario a lo largo del año, evitando así las alteraciones bianuales de privamera y otoño.
El cambio de hora que se registrará en la madrugada de este sábado 26 al domingo 27 de octubre se estableció para aprovechar mejor la luz solar y ahorrar energía. No obstante, durante los últimos años se ha generado un intenso debate sobre ello y muchos expertos apuntan que ese supuesto ahorro energético es mínimo y que el ajuste afecta negativamente al bienestar de las personas, causando trastornos en los patrones de sueño y afectando a su productividad.
Los países de Europa que no cambian la hora
Así, aunque en España todavía se sigue cambiando la hora en primavera y en otoño, hay otra serie de países en Europa que no lo hacen. Estos son los siguientes:
- Islandia, que pese al estar en una latitud donde la luz solar varía drásticamente entre el verano y el invierno, no ajusta sus relojes y mantiene el mismo horario durante todo el año.
- Turquía, que aunque no es un país de la Unión Europea, optó en 2016 por dejar de cambiar la hora y mantener el horario de verano durante todo el año. El objetivo es aprovechar al máximo las horas de luz durante el invierno.
- Rusia tampoco es de la Unión Europea, pero también es un ejemplo relevante en lo que al cambio de hora se refiere. En 2014 también abandonó el cambio de hora y adoptó el horario de invierno de forma permanente.
- Bielorrusia, que ha seguido el ejemplo de Rusia y quitó los cambios de horario en su territorio.
- Ucrania, por su parte, ha anunciado que dejará de cambiar la hora a partir de 2025.
En Asia destacan China y Japón; en América, Estados Unidos (solo algunos estados cambian la hora el 4 de noviembre) y países de Centroamérica y Sudamérica, excepto Chile, Paraguay y parte de Brasil; en Oceanía destacan Nueva Zelanda y Australia; y en África todos los países mantienen su actual horario excepto Egipto.
Teorías a favor y en contra el cambio de hora
De acuerdo con los expertos, el cambio horario supone un ahorro energético y económico puesto que se rascan horas de luz al sol en detrimento del interruptor.
Desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) aseguran que se aprovechan más las horas de sol y, por tanto, se reduce el consumo de energía eléctrica. El IDEA calcula que el ahorro puede rondar los 6 euros al año. Si bien, a priori, la cifra no parece gran cosa, si se hace la multiplicación de esos 6 euros por los, aproximadamente, 24 millones de hogares en España, la cifra de ahorro crece exponencialmente, llegando a ascender hasta los 144 millones de euros.
Entre los detractores del cambio de hora reconocen que existe cierto ahorro energético, pero, en comparación con 20.000 millones de euros de gasto energético total, 144 millones resulta una cantidad insignificante. Sin embargo, también se ha de tener en cuenta la cifra de ahorro energético de las empresas e industrias, por lo que ese ahorro de 144 millones de euros ascendería a los 350 millones. No obstante, de acuerdo con los detractores del cambio horario, dicha cifra continúa lejos de la del gasto energético total.
Otro factor importante, que entra de lleno en la teoría, es el clima. En España, por ejemplo, con un invierno suave, en comparación con otros países europeos, las personas pasarán más tiempo fuera de su hogar al haber más horas de luz y, por tanto, el gasto en gas y electricidad se reducirá.
