El acto del PP contra la amnistía que tuvo lugar el pasado domingo en Madrid se había convertido en un quebradero de cabeza para Génova. Se vio obligada a gestionar la organización del evento a rebufo del convocado por Sociedad Civil Catalana en Barcelona para el 8 de octubre. Y Alberto Núñez Feijóo tuvo que reformular la manifestación para sumar el apoyo de José María Aznar y Mariano Rajoy.
En el equipo de Núñez Feijóo se muestran ahora más que satisfechos con su capacidad de convocatoria en la calle. Pero El Chivato ha podido escuchar en la planta noble de Génova que el PP respira aliviado sobre todo por no haber llamado “manifestación” al acto anti amnistía.
Se superaron ampliamente todas las previsiones. De los 10.000 asistentes que se esperaban al principio, finalmente se alcanzaron los 60.000. Y fuentes de la dirección del PP han insistido en las últimas horas en que ha sido el mitin más masivo de la historia del partido, que ha superado incluso el récord de José María Aznar en el estadio de Mestalla (Valencia) en 1996, con 55.000 asistentes.
Sin embargo, según ha escuchado El Chivato a destacados dirigentes de Génova, si el acto se hubiera presentado como una “manifestación” no podría hablarse ahora de éxito. Admiten que una convocatoria de esas características en Madrid debería haberse acercado a las 300.000 personas, como otras protestas en la calle organizadas anteriormente por la derecha.
El acto no se celebró al final en la Plaza de España, tal y como había anunciado el propio Feijóo, sino en una localización un poco más pequeña, la Avenida de Felipe II. Pero las calles adyacentes colapsaron por la afluencia de personas, lo que obligó a la Policía Nacional incluso a cortar vías que no estaban previstas.
Hay que recordar que Feijóo tuvo que dar marcha atrás al “gran acto abierto” contra la amnistía para lograr el apoyo del ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, principal representante del ala moderada del partido, quien convenció al líder del PP de que convocar un “gran acto abierto” en la calle iba a provocar la foto con Vox.
Le trasladó también que debía evitar que la protesta se le descontrolase y quedar atrapado en una nueva foto de Colón. Por ello, Génova anunció primero una movilización en la calle, e inmediatamente reculó: al final, lo que el partido de Feijoo celebró el domingo -dos días antes de su debate de investidura, que arranca este martes- fue un mitin clásico, al aire libre. Pero ni fue una manifestación, ni un acto abierto a otros partidos, sino un evento del PP.