La Audiencia de Palma ha condenado a una trabajadora pública de Puigpunyent, al quedar demostrado que cogía dinero de la propia caja fuerte del ayuntamiento. La mujer ha sido sentenciada a una pena de quince meses de prisión, pero además tendrá que devolver los 607 euros que sustrajo y deberá abonar de su bolsillo los 2.783 euros que costó la factura de los detectives privados que tuvieron que contratarse para descubrir a la persona que estaba desviando a su bolsillo este dinero público.
Esta trabajadora firmó un contrato laboral como auxiliar administrativa dentro de un programa especial para mujeres maltratadas. Cuando entró en el Ayuntamiento de Puigpunyent a trabajar, previamente, ya contaba con antecedentes por falsedad en documento público.
La sentencia sitúa los hechos entre los meses de diciembre de 2019 a julio del año siguiente. En ese periodo la acusado se ganó la total confianza del alcalde del municipio y de la secretaria del ayuntamiento, hasta el extremo de que se le permitía el acceso a la caja de seguridad del consistorio. El tribunal reprocha que la trabajadora, al conocer dónde se guardaba la llave de la caja de caudales, la abrió varias veces y se apoderó de 607 euros. El Ayuntamiento detectó descuadres contables. En ocasiones faltaba dinero, pero no se sabía de qué forma se había desviado, aunque se sospechó de las personas que tenían acceso a la caja de seguridad. Para resolver estas dudas se contrató los servicios de un detective privado, que lo primero que hizo fue colocar, sin que nadie lo supiera, una cámara para grabar e identificar a las personas que accedían a la caja.
Así fue como se descubrió a esta trabajadora. En la grabación se apreciaba que la acusada se mostraba muy nerviosa cuando se acercaba a la caja y se observa cómo cogía el dinero y se lo metía en un bolsillo. El tribunal no ha podido escuchar la versión de los hechos de la acusada, ya que no compareció a juicio.
Para descubrir al ladrón se colocaron dentro de la caja varios billetes marcados. Al sospechar de esta trabajadora, cuando fue interrogada, le pidieron que abriera el bolso. Dentro aparecieron varios de estos billetes. Esta prueba fue definitiva para condenarla.