Mbappé se mantuvo en fuera de juego y en blanco en su primer clásico. / EFE

El deporte de élite no existe, solo hay deportistas de élite. En la cúspide falta oxígeno, por lo que tiene plazas limitadas. Taylor Swift es única, ningún otro artista se debe relacionar con ella. Ocurrió en la Liga española con Messi, dios supremo que el espectáculo del balón perfeccionó al concederle un antagonista como Ronaldo. El cartel anunciador reseñaba en aquellos años un Madrid-Barça, pero se disputaba un Messi-Ronaldo. En efecto, el orden de los factores no coincide, pero el resultado es el mismo, ya se irán acostumbrando.

Fuente