- Eric Batista de Goes
- Denise Goes
- Apoyo incondicional de sus padres
Rodrygo Goes, una de las jóvenes promesas más sobresalientes del fútbol mundial y un jugador esencial en el Real Madrid, ha cautivado a los seguidores debido a su talento y destrezas en el terreno de juego. No obstante, tras su aparente ascendencia en el fútbol, hay una familia que ha brindado su apoyo en todo momento. Los progenitores de Rodrygo, Eric Batista de Goes y Denise Goes, han jugado un papel crucial en la trayectoria del futbolista, no solo por su respaldo emocional y logístico, sino también por el patrimonio deportivo que ha impactado en su crecimiento.
Eric Batista de Goes
El padre de Rodrygo, Eric Batista de Goes, desempeña un papel crucial en la vida del joven atacante. Eric, originario de Brasil, jugó al fútbol profesional, aunque no logró alcanzar la fama mundial como su hijo. Durante su trayectoria, participó en equipos brasileños de categorías inferiores, lo que le facilitó adquirir un entendimiento detallado del universo del fútbol. Esta vivencia resultó crucial en la educación inicial de Rodrygo.
Eric no solo representó un referente para Rodrygo debido a su trayectoria deportiva, sino también por su habilidad para orientarlo en una trayectoria repleta de retos. Desde su infancia, Rodrygo demostró un talento sobresaliente para el fútbol, y fue Eric quien lo respaldó y lo motivó a perseguir sus aspiraciones. Incluso, Eric fue el encargado de las primeras pruebas de Rodrygo en equipos de relevancia, como el Santos FC, donde empezó a sobresalir desde una edad temprana.
Aunque no ha logrado el triunfo en los grandes torneos de fútbol, Eric ha probado ser un elemento clave en el desarrollo profesional de Rodrygo. Como progenitor y exjugador de fútbol, le ha inculcado valores fundamentales como la disciplina, la humildad y la perseverancia, lo que ha facilitado que Rodrygo se conserve fiel a pesar de su creciente reconocimiento.
Denise Goes
La madre de Rodrygo, Denise Goes, también ha tenido un rol esencial en su vida y trayectoria profesional. En contraposición a Eric, Denise no se originó en el ámbito deportivo, pero su función como madre ha sido crucial para el bienestar y crecimiento de su hijo. Desde su infancia, Rodrygo ha expresado el valor que su madre tiene en su vida, no solo por el respaldo emocional que le ha proporcionado, sino también por su habilidad para preservar un entorno familiar estable a pesar de los desafíos que conlleva la vida de un futbolista profesional.
Denise ha sido una madre comprometida, acompañando a Rodrygo en sus desplazamientos, juegos y actividades desde su niñez. Durante su trayectoria, Rodrygo ha expresado en múltiples entrevistas que su madre siempre ha sido su pilar fundamental, brindándole su apoyo incondicional en las situaciones más adversas. Pese a la popularidad y el triunfo, Denise ha puesto la unidad familiar en primer lugar, un aspecto que Rodrygo siempre ha apreciado.
Una de las historias más emotivas que Rodrygo ha relatado es cómo su madre lo ayudó a vencer las incertidumbres y el temor cuando optó por emigrar a Europa para afiliarse al Real Madrid. Para un chico de tan solo 18 años, la presión de entrar en uno de los clubes más importantes del mundo era inmensa, pero Denise estuvo presente para recordarle que siempre tendría un hogar y una familia que lo respaldaría, independientemente del desenlace.
Apoyo incondicional de sus padres
La habilidad de Rodrygo se hizo patente desde su niñez, y sus progenitores tuvieron un rol fundamental en su crecimiento. Se incorporó a la academia del Santos FC, el mismo equipo donde emergieron mitos como Pelé y Neymar. Desde el inicio, tanto Eric como Denise respaldaron a Rodrygo en cada etapa de su trayectoria profesional. Su compromiso como progenitores les permitió presenciar cada uno de sus entrenamientos y partidos, un aspecto crucial para preservar la motivación y concentración del joven futbolista.
Cuando Rodrygo empezó a destacar en el Santos, sus progenitores entendieron que su trayectoria profesional estaba a punto de cambiar radicalmente. En 2019, cuando Rodrygo tenía solo 18 años, fue contratado por el Real Madrid, uno de los equipos más reconocidos a nivel mundial. Esta elección, que transformó la vida de los Goes, recibió un respaldo incondicional de sus progenitores, quienes tenían fe en las capacidades de su hijo y en su habilidad para ajustarse a un ambiente tan competitivo.
