¿Buscas una receta que te haga brillar como una auténtica chef? La Tarta Salada de Queso y Peras con masa filo es perfecta para ti. Los sabores contrastantes del queso cremoso, la pera fresca y la miel aportan un toque único que encantará a todos tus comensales. Además, esta receta es muy versátil, ya que puedes sustituir la pera por higos cuando estén de temporada o por manzana si lo prefieres. Eso sí, ten en cuenta que es una tarta para disfrutar al momento, pues la masa filo tiende a reblandecerse rápidamente.
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Ingredientes:
- 1 paquete de masa filo
- 10 lonchas de queso tipo brie o camembert
- 1 pera conference
- 20 gramos de mantequilla sólida
- 2 huevos
- 200 ml de nata para cocinar o crema vegetal (arroz o avena)
- Sal y pimienta al gusto
- Hojas de tomillo fresco
- Miel, sirope de agave o arce para el toque final
Instrucciones
1. Precalienta el horno: calienta el horno a 200 grados durante unos 15 minutos para que esté listo mientras preparas la tarta.
2. Prepara la masa filo: utiliza las láminas de masa filo de dos en dos y dóblalas en forma de acordeón. Colócalas en una bandeja de horno protegida con papel para hornear. Cuando las tengas todas listas, derrite la mantequilla en el microondas o en un cazo y pinta las láminas para darles un toque dorado y crujiente.
3. Corta los ingredientes: corta tanto el queso como la pera en finas láminas, asegurándote de que caben bien entre los pliegues de la masa filo.
4. Monta la tarta: Intercala las láminas de queso y de pera dentro de los pliegues de la masa filo, distribuyéndolos uniformemente por toda la tarta.
5. Prepara la mezcla líquida: bate los dos huevos, añade la nata o crema vegetal, y salpimienta a tu gusto. Vierte esta mezcla líquida por encima de la tarta asegurándote de que quede bien impregnada para que adquiera una textura cremosa tras el horneado.
6. Hornea la tarta: hornea a 180 grados durante unos 40 minutos, o hasta que veas que la mezcla líquida ha cuajado y la masa filo está bien dorada y crujiente.
7. El toque final: retira la tarta del horno y deja que enfríe sobre una rejilla. Antes de servir, añade un hilo de miel o sirope de agave o arce por encima para darle el toque dulce perfecto.
