Israel ha cumplido su palabra. Este sábado de madrugada, el Ejército hebreo ha llevado a cabo su anunciado ataque de represalia contra Irán tras el lanzamiento de más de 180 misiles balísticos hace casi un mes por parte de la régimen de los ayatolás.
Horas antes de producirse los bombardeos en varias zonas de Irán, Tel Aviv envió un mensaje a Teherán, mediante terceras partes, entre ellos el ministro neerlandés de Asuntos Exteriores, Caspar Veldkamp, informando de los objetivos que planeaba atacar y advirtiendo de que no atrevieran a responder, según informa el portal de noticias e información estadounidense Axios tras consultar fuentes conocedoras de los ataques.
El mensaje de Israel fue una llamada a la contención mutua y un intento de limitar la escalada de tensión entre ambos países. «De antemano, los israelíes dejaron claro a los iraníes qué van a atacar», señala una de dichas fuentes.
Otras dos fuentes han asegurado que el Gobierno de Benjamin Netanyahu advirtió a los iraníes de que no respondieran al ataque, subrayando que si Irán amenazaba con una posible represalia, Israel llevaría a cabo otro ataque aun «más significativo», sobre todo si se producían bajas entre la población civil.
La oficina del primer ministro israelí ha guardado silencio sobre este asunto y no ha confirmado los mensajes de contención. El país hebreo ya está enfrascado en dos guerras en la región, en la Franja de Gaza contra Hamás y en Líbano contra la milicia chií Hezbolá, por lo que tampoco tiene interés en ampliar los frentes, pese a que el primer ministro Netanyahu haya elevado el tono contra Irán.
«El régimen iraní probablemente evitará una respuesta directa. Aprecio un rápido cambio de discurso en los medios estatales iraníes, centrados en restar importancia a la gravedad del daño infligido por las fuerzas israelíes«, ha asegurado Avi Melamed, exoficial de inteligencia israelí.
Teherán parece no haber atendido a las advertencias y, pese a que no está dispuesto a llevar a cabo una guerra total con su enemigo, sí ha garantizado que tomará represalias en caso de ataque israelí.
Por el momento, el Ministerio de Exteriores iraní ha subrayado su derecho «legítimo» y «obligado» a defenderse «contra actos de agresión extranjeros».
Uno de los intermediarios
Las fuentes consultadas por Axios aseguran que uno de los canales de transmisión entre Israel e Irán ha sido Países Bajos a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Caspar Veldacamp.
De hecho, el ministro neerlandés lo confirmó en un mensaje publicado en la red social X este viernes a última hora de la tarde, en el que instaba a la «moderación». «Hablé con el ministro de Asuntos Exteriores iraní sobre el conflicto bélico y el aumento de las tensiones en la región. Insté a la moderación. Todas las partes deben trabajar para evitar una mayor escalada», escribió Veldcamp.
Desde Estados Unidos se da por hecho que el ataque israelí de este sábado tendrá una respuesta por parte de Irán en los próximos días, aunque de manera limitada que permita frenar la escalada de tensión y los golpes mutuos entre las dos potencias regionales.
«Instamos a Irán a cesar sus ataques para que este ciclo de combates termine sin una mayor escalada», ha subrayado este sábado Sean Savett, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, que también fue avisada con antelación por Israel de sus planes.
Washington ha valorado el ataque como «proporcionado» y enfocado solo en «objetivos militares», lo suficientemente moderado como para evitar un contraataque iraní.
Pese a las llamadas a la contención, EEUU ha dejado claro que si la tensión escala, seguirá defendiendo a Israel. De hecho, en las semanas previas a la esperada represalia, instaló en suelo israelí su sistema antimisiles de largo alcance THAAD, para reforzar la defensa aérea israelí; y pocas horas antes del ataque desplegó cazas F-16 en Oriente Medio.
Tres tandas de bombardeos
Israel ha lanzado tres tandas de bombardeos contra instalaciones militares del país persa. Durante cuatro horas han alcanzado objetivos en Teherán, norte del país, y en las provincias de Juzestán e Ilam, en el sur, según han confirmado medios oficiales iraníes sin detallar el alcance de los bombardeos, tan sólo que dos soldados han muerto en los bombardeos.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, confirmó a las 2.30 hora local que la aviación había comenzado los bombardeos en Irán, que finalmente no incluyeron instalaciones nucleares ni petrolíferas.
Por su parte, Netanyahu siguió el ataque junto con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en la sala de situación de la base militar de Kyria en Tel Aviv, tras mantener una videollamada con el gabinete de seguridad que les dio luz verde al ataque.
Poco después de las 6.00 hora local, Hagari anunció que la operación, bautizada ‘Días de Arrepentimiento‘, había concluido y que el Ejército había «cumplido su misión». «Si el régimen en Irán cometiera el error de comenzar una nueva ronda de ataques, nos veremos obligados a responder», advirtió.
Irán, por su parte, ha asegurado aseguró que sus sistemas de defensa aéreos interceptaron “con éxito” el ataque israelís contra centros militares, aunque reconoció “daños limitados” en los bombardeos.
«Nuestro sistema de defensa aérea interceptó y contrarrestó con éxito los ataques, pero algunas áreas sufrieron daños limitados», informó el Cuartel General de Defensa Aérea de Irán, donde los medios oficiales muestran una imagen de normalidad y restan importancia a la agresión israelí.