Israel ha vuelto a atacar a Irán esta madrugada. El Ejército israelí ha lanzado tres bombardeos aéreos directos contra el país persa, en represalia por el anterior ataque realizado por el régimen de Teherán a principios de octubre, que incluyó el lanzamiento de unos 180 misiles balísticos.
El ataque israelí, que ha sido coordinado con Estados Unidos, se ha centrado en instalaciones de fabricación de misiles y defensas aéreas en varias áreas dentro de Irán.
Por su parte, el Gobierno iraní ha confirmado que el ataque se ha producido en las provincias de Teherán, Juzestán e Ilam y que ha causado «daños limitados» en algunos lugares. Por el momento, no se han reportado víctimas cíviles.
Al menos siete explosiones se registraron en la capital, Teherán, y en la cercana ciudad de Karaj, así como en la ciudad oriental de Mashhad. Los medios de comunicación iraníes, tal y como hicieron en abril, han restado importancia al ataque, al señalar que el aeropuerto de Teherán opera con normalidad y que no se han registrado víctimas.
El Ejército israelí (IDF, por sus siglas en inglés), ha confirmado «ataques precisos contra objetivos militares en Irán«. En un comunicado, ha añadido que «el régimen de Irán y sus aliados en la región han estado atacando implacablemente a Israel desde el 7 de octubre (de 2023), en siete frentes, incluidos ataques directos desde suelo iraní«.
En este sentido, el IDF ha señalado que «como cualquier otro país soberano del mundo, el Estado de Israel tiene el derecho y el deber de responder. Nuestras capacidades defensivas y ofensivas están plenamente movilizadas».
ESTADOS UNIDOS ESPERA QUE LA SITUACIÓN SE CALME
Un alto funcionario estadounidense citado por ‘The Guardian’ ha descrito los ataques como «extensos», «precisos» y contra objetivos militares. Por tanto, se han excluido objetivos petrolíferos y nucleares.
En cualquier caso, se trata de una nueva escalada bélica en el conflicto directo que mantienen ambos países, y que ya tuvo un primer episodio de ataque directo y represalia en el mes de abril, aunque de menor intensidad.
No obstante, Estados Unidos espera que la respuesta de Israel ponga «fin del intercambio de fuego entre» ambos países y sea el punto y final a este enfrentamiento.
«Este debería ser el fin del intercambio militar directo entre Israel e Irán: tuvimos un intercambio directo en abril y se suspendió y ahora hemos tenido este intercambio directo nuevamente», ha relatado el funcionario estadounidense.
El ataque de Irán, que se llevaba esperando varias semanas, se produce días antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que se celebrarán el próximo 5 de noviembre.
