O Porriño se convirtió en el escenario de un histórico hermanamiento entre Galicia y Madrid para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento del genial arquitecto Antonio Palacios, que dejó un colosal legado en las dos comunidades y contribuyó con su obra a transformar Madrid en capital moderna y cosmopolita. Un evento, que además de reunir a importantes autoridades, reunió a los vecinos de la localidad a los que la lluvia no frenó y que desde primera hora ocuparon posiciones en el espacio reservado al público.
El acto comenzó con la proyección de un vídeo sobre la biografía de Antonio Palacios y una mesa redonde sobre su obra en la que en la que participaron el decano del Colegio de Arquitectos de Galicia, Luciano G. Alfaya; el decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, Sigfrido Herráez; el arquitecto técnico y vicecomisario de la exposición «Madrid metrópoli. El sueño de Antonio Palacios», Julián García Muñoz; y María Alba Rodríguez, arquitecta municipal de O Porriño, que reivindicaron la puesta en valor de su obra y figura.
Tan emblemático hermanamiento nunca antes hecho en torno a la figura de este gallego universal reunió en O Porriño, el pueblo natal de Palacios, al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida; el presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López; y al alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo. Todos ellos señalaron el importante legado que el porriñés dejó en Galicia y en Madrid y su importancia para la evolución de ambas comunidades.
El presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, comenzó la intervención enumerando algunas de las múltiples obras del arquitecto, en un repaso por su biografía desde Galicia a Madrid, planteando una cuestión que todos aquellos que han seguido su trayectoria se hacen. «¿Cómo un solo hombre fue capaz de construir todos esos edificios?».
«A obra máis importante de Palacios non está en ningún plano nin se atopa en ningunha fachada: está na vida dun xenio nado no Porriño hai 150 anos, que se foi a Madrid a transformar para sempre o seu perfil», aseguró Luis López, presidente de la Deputación de Pontevedra, que quiso señalar el hermanamiento que existe, en parte gracias a Palacios, entre madrileños y pontevedreses al construir un puente de unión que «sigue muy en pie, en un momento donde algunos quieren levantar muros de agravios, división y ruidos».
El alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo, inició los discursos en este hermanamiento catalogando a Antonio Palacios como su vecino más ilustre. «Él llevó consigo la esencia de Porriño allá donde fue, y esa esencia la plasmó en cada piedra que colocó, en cada una de las líneas que trazó y en cada uno de los edificios que levantó en Madrid. Antonio Palacios es, ahora más que nunca, nuestra piedra angular», señaló.
José Luis Martínez-Almeida, que se definió como un ‘madrigallego’, no quiso perder la ocasión para mostrar su admiración por Antonio Palacios en el día que se conmemora el 150 aniversario de su nacimiento.
«Antonio Palacios nos permitió pasar de ser un poblachón manchego a una ciudad monumental. Él nos permitió avanzar a la grandeza arquitectónica», aseguró antes de contar una divertida anécdota sobre el arquitecto con la que se ganó el aplauso de todos los presentes.
«Cuando estaba diseñando el Palacio de Telecomunicaciones, siempre, en su bolsillo; llevaba un trozo pequeño de granito de O Porriño. No se sentía ‘madrigallego’, se sentía un gallego en Madrid. Y nosotros tuvimos la suerte de que en vez de decidir ser un ‘gallego en la Luna’, decidió venir a nuestra ciudad».
Isabel Díaz Ayuso fue la encargada de cerrar este acto conmemorativo que selló este hermanamiento celebrando que Antonio Palacios «dejó su huella en Madrid para siempre».
«A Palacios le debemos el fabuloso logo del Metro de Madrid. Revolucionó el transporte e hizo un Madrid más humano», señaló la presidente de la Comunidad de Madrid en el final de su discurso asegurando que con este evento «hacemos lo normal y lo bueno: recordar nuestra herencia».
Tras las intervenciones institucionales sonaron los himnos de Madrid y Galicia para cerrar el acto y sellar con música el hermanamiento entre estas dos comunidades unidas por la genialidad del arquitecto Antonio Palacios.
