En la previa del Clásico, Lamine Yamal habló para los medios del Barcelona. El extremo afirmó, una vez más, que su sueño es ser un icono del club: «Me gustaría ser recordado en la historia del Barça como una leyenda, evidentemente sería algo increíble tener un legado y quedarme en la mente de los jóvenes», dijo el extremo culé.

El Clásico es un partido muy especial, desde las categorías inferiores, y para Lamine también: «Siempre está el Barça-Espanyol, Madrid-Atlético, pero cuando era el Barça-Madrid era especial para todos. Hasta en LaLiga Promises la gente miraba los partidos, al final un Barça-Madrid da igual la categoría que sea».

Los nervios por un partido tan importante también afectaron a Yamal en su primer Clásico: «No me había puesto nervioso en un partido, la verdad, pero cuando entro al campo y ya le veo la cara a los rivales veo que son muy buenos y que voy a entrar al campo, y nada, con un poco de nervios al entrar, pero luego ya se me pasó».

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Este Barcelona transmite un muy buen ambiente a nivel interno. La joya de La Masia destaca la importancia y el buen rollo que hay en el vestuario. Pese a tener unos jugadores muy jóvenes, los veteranos les tratan de tú a tú:  «Los veteranos, a los jóvenes, nos tratan como uno más. Eso se agradece, es verdad que somos niños, pero nos gusta que nos traten como adultos. Al final esto es fútbol».

El paso adelante de Lamine, en el campo es latente, y la afición lo nota. El jugador afirma que le motiva mucho que el estadio se exalte cuando coge el balón: «Este año, cuando cojo el balón, noto que la grada empieza a gritar y eso me motiva mucho. Es una sensación que no había tenido nunca».



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