Si los estadounidenses que viven en el extranjero formaran un estado de EEUU, este sería del tamaño de Nueva Jersey o Colorado, en la mitad de la lista de los estados por población. Se calcula que entre 5 y 9 millones de estadounidenses viven fuera de sus fronteras, una ancha horquilla ya que no siempre tienen la obligación de registrarse en su país de residencia. En año electoral, estos ciudadanos son votos, y en unos comicios tan ajustados como las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, un puñado de votos puede marcar la diferencia.

Fuente