Los aires se respiran candentes en Génova. Con el telón de fondo del caso judicial que se cierne sobre la pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, al igual que la investigación sobre su ‘número 3’ en Madrid por hasta cuatro presuntos delitos, la cúpula del Partido Popular rehúsa de ahondar en las cuestiones que sitúan en el foco a la lideresa regional en el debate político.
Fuentes de Génova señalan a ElPlural.com que “el único caso judicializado es el de su pareja”, Alberto González Amador, investigado por dos presuntos delitos fiscales y otro de falsedad documental. Un aspecto que, tal y como alegan, “no corresponde con el tiempo en el que llevan juntos” sentimentalmente.
Asimismo, respaldan que, en el caso de González Amador, del cual se están conociendo cada vez más detalles, “no hay indicios de implicación de la Comunidad de Madrid”. Unas palabras que la propia Ayuso ya ha venido defendiendo en los últimos días, señalando que su novio no ha ido a hacer negocios a la Puerta del Sol; sin embargo, y en tono de férrea oposición al Gobierno de Pedro Sánchez, sí que emplea el mismo argumento, a la inversa, para señalar a Begoña Gómez.
En cuanto a la investigación judicial que rodea a Ana Millán, ‘número 3’ del PP de Ayuso y vicepresidenta de la Asamblea regional, bajo la lupa por haber cometido, presuntamente, hasta cuatro delitos -prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y fraude contra la administración pública-, desde Génova se limitan a señalar que las responsabilidades son de la dirección de Ayuso y descartan entrar en valoraciones: “Al no tratarse de un cargo nacional, corresponde al PP de Madrid tomar las decisiones que considere oportunas”.
Feijóo esquivaría el camino que tomó Casado
Esta actitud adoptada por los populares sobre una cuestión que sitúa en el epicentro a uno de los pesos pesados del partido como es Díaz Ayuso y su entorno, ¿sería una postura que pretende alejarse de los pasos que declinaron en la salida de Pablo Casado de la dirección del PP?
Lo cierto es que la hemeroteca da muestra de un escenario similar a la crisis interna que el PP vivió cuando salieron a la luz los contratos sanitarios durante la pandemia en los que estuvo implicado el hermano de la presidenta madrileña, Tomás Díaz Ayuso, momento en el que el entonces cabeza de los populares denunció públicamente estos hechos. Posteriormente, y tras un breve periodo de enfrentamiento a puerta cerrada, Casado terminó por abandonar la dirección y dejar el testigo a Núñez Feijóo.
De vuelta a lo acontecido en los últimos días, tanto por los últimos detalles que han trascendido mediáticamente acerca de la causa que rodea a González Amador como por la decisión de Díaz Ayuso de no reunirse con Sánchez en clave institucional -alegando como razón de peso la primera causa-, desde la cúpula de Núñez Feijóo han respaldado su postura, pero, al tiempo, han evitado ahondar mucho más allá al respecto.
No hay más que recordar las palabras de este lunes del portavoz nacional, Borja Sémper que, tras conocer la decisión del Ejecutivo de la Puerta del Sol, alegó que las relaciones entre Madrid y Moncloa “ya están rotas” por “los insultos y el acoso permanente del Gobierno a Díaz Ayuso”.
Una postura que chocó frontalmente con las palabras de Núñez Feijóo hace un mes atrás en una entrevista en ‘El Mundo’, cuando calificó de “error” el hipotético escenario en el que un mandatario autonómico no acudiese a la llamada del presidente del Gobierno. Dando la vuelta así al argumentario, el líder del PP, hace apenas unos días atrás, reiteró que esta cuestión “ya está suficientemente explicada y la gente lo ha entendido”, reiterando así su cierre de filas con la dirigente madrileña.
Ayuso, férrea en sus ataques a Moncloa
Esgrimiendo que el Ejecutivo de Sánchez y los socialistas están impulsando una “campaña de desprestigio” en su contra y de su entorno más cercano, Díaz Ayuso, en sus últimas intervenciones públicas en las que ha sido preguntada por estas cuestiones, ha volcado su defensa en reforzar su papel de oposición desde la Puerta del Sol.
Ejemplo de ello, lo sucedido este jueves en el Pleno de la Asamblea de Madrid, donde estas temáticas han vuelto a aflorar de la mano de la oposición en aras de que la lideresa madrileña dé las explicaciones pertinentes. No obstante, Ayuso se ha enrocado, de nuevo, en la crítica al Gobierno de Sánchez, defendiendo así que “un hilo dental” -haciendo referencia a las publicaciones de prensa que señalan las actuaciones de su pareja- no tapará “la montaña de corrupción” que asegura que se cierne sobre Moncloa.
En estos términos, ha acusado al «aparato del Gobierno» de ir «en contra de un ciudadano particular»: «Confío en la justicia y el tiempo pone todo en su sitio. Iremos hablando uno en uno ante la defensa contra un gobierno organizado de distintos departamentos ante el ataque desmedido para intentar desguazar su prestigio para ir contra un adversario político, es muy estalinista y no es propio de una democracia. (…) La montaña de corrupción es tan grande que, créanme, un hilo dental no lo va a tapar», ha subrayado.
