La Generalitat ha dado este martes el primer paso para reclamar al Gobierno la gestión de las competencias del litoral con la aprobación por el pleno del Consell del anteproyecto de Ley de Protección y Ordenación de la Costa. Una nueva herramienta legislativa que tiene por objeto la gestión integral y sostenibilidad del litoral y cuyo «espíritu general» es buscar el «equilibrio» con la actividad económica, además de «reformular» el Pativel. Así lo expresaba el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, en la rueda de prensa posterior a la reunión del ejecutivo autonómico.
Tal como explicaba el titular de Medio Ambiente, el gobierno de Carlos Mazón continúa la tramitación de un marco normativo que permita la ordenación «efectiva» de la primera línea costera y «promueve la preservación de sus valores naturales y culturales, así como la prevención de riesgos, en particular los derivados del cambio climático». Como se recordará, fue el propio Martínez Mus así como el president Mazón quienes ya avanzaron que el objetivo es reclamar al Estado la gestión de licencias y concesiones para agilizar las tramitaciones de los ayuntamientos con playa.
Garantizar la estabilidad
La regulación de la ordenación del litoral se presenta como «esencial» para dotar de seguridad jurídica a las actividades costeras, reemplazando normas reglamentarias previas que «no garantizaban la estabilidad necesaria», a juicio del Consell. La propuesta normativa se fundamenta en principios de protección y mejora ambientales, según Martínez Mus, así como en la reordenación paisajística. Su finalidad es regular «de manera efectiva» el uso y la conservación del litoral garantizando «la compatibilidad entre las actividades económicas y la preservación del medio ambiente». Su principal objetivo, tal como remarcaba el conseller, es ofrecer una regulación «coherente y responsable» que permita, entre otros aspectos, ordenar el territorio costero desde el mar hasta los límites territoriales; compatibilizar la protección de los valores naturales con el desarrollo económico; abordar el fenómeno de la regresión costera mediante herramientas de protección para las comunidades afectadas; e incluir a los ayuntamientos costeros en la gestión del litoral, dándoles voz en la toma de decisiones.
59 artículos
Con un total de 59 artículos, siete disposiciones adicionales y tres transitorias, la futura ley establece directrices para la ordenación del litoral, desde principios de distribución de competencias entre administraciones hasta la regulación específica de playas y un sistema de catalogación que clasifica estas en función de su grado de urbanización. El anteproyecto también busca «reformular» el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel, algo que ha suscitado no pocas críticas de la oposición, al elevar a rango de ley las normas básicas de zonificación del litoral, con el establecimiento de los usos permitidos, prohibidos y autorizables en cada área.
El objetivo, defiende el Consell, es aportar una planificación «más clara y con mayor seguridad jurídica», dado que las normas generales «tendrán carácter legal», y será la norma reglamentaria la encargadade clasificar y catalogar cada zona del litoral, lo que pretende «aumentar tanto la seguridad jurídica como la flexibilidad en la gestión del territorio». Asimismo, la futura ley se centrará en la protección de los valores naturales esenciales y de la biodiversidad evitando acciones que puedan dañarlos.
Protección de la posidonia
Por primera vez, ha puesto en valor el departamento que dirige el conseller Martínez Mus, «una ley valenciana protegerá específicamente la posidonia, con la prohibición, con carácter general, del fondeo de embarcaciones sobre esta especie». Otro de los objetivos pasa por impulsar la estrategia de la economía azul en la Comunitat Valenciana para promover un desarrollo «sostenible y responsable» de los recursos marinos y asegurar «beneficios económicos a largo plazo y respetar el medio ambiente».
Régimen de sanciones
La parte final de la ley establece un régimen de inspección y sanciones orientado a «mantener el equilibrio entre los valores naturales y las actividades humanas». Además, las disposiciones adicionales abordan la vigilancia de resoluciones estatales que puedan «afectar negativamente» a la costa valenciana, la elaboración de un inventario de terrenos costeros degradados y la creación de áreas de suelo para reordenar espacios que no sean recuperables.
El conseller Martínez Mus ha defendido que con este anteproyecto de ley se da «un paso más» en la protección de la costa, ha valorado que la norma pretende «ganar en seguridad jurídica y flexibilidad» y ha especificado que no pretende «sustituir» a la ley estatal, sino «complementarla». «No nos gusta, nos gustaría otro tipo de ley, pero obviamente tenemos que respetarla y no pretendemos sustituirla», ha recalcado. Además, ha puesto en valor que esta norma supondrá «sin ninguna duda una armadura» para cumplir con otro de los compromisos del Consell como es la reformulación del Pativel. Se trata, ha especificado, de «cambiar el paradigma» de este plan, que ha lamentado que genera «divergencias difíciles de entender y en algún caso imposibles», así como «mucha contradicción».
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