Su eliminación no ha allanado el camino, a diferencia de lo que algunos pronosticaron el pasado jueves cuando se confirmó la noticia. El asesinato del líder de Hamás Yehia Sinwar no ha tenido repercusión alguna en la reactivación de las conversaciones indirectas para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los 101 rehenes israelíes que aún permanecen en el enclave palestino. Tales negociaciones no se han reanudado y llevan paralizadas desde hace semanas, según ha podido saber El Independiente.

“No ha habido avances ni movimientos concretos en las conversaciones de alto el fuego”, deslizan a este diario fuentes conocedoras de unos esfuerzos que consiguieron una semana de tregua el pasado noviembre pero que desde entonces han encallado una y otra vez a pesar de meses de mediación liderada por Qatar y Egipto con apoyo de Estados Unidos. “No ha habido grandes avances y, lamentablemente, Israel no ha hecho más que intensificar la escalada en el norte de Gaza”, advierten estas fuentes.

Entre tres y cuatro semanas sin conversaciones

La pasada semana el primer ministro y ministro de Exteriores de Qatar, el jeque Mohamed Bin Abdulrahman al Zani, deslizó que no se habían producido contactos ni compromisos entre las partes en las últimas tres o cuatro semanas, en mitad de la escalada regional y el inicio de la invasión terrestre en el sur del Líbano. “Sobre las perspectivas de la negociación… básicamente en las últimas tres o cuatro semanas, no ha habido ninguna conversación o compromiso en absoluto, y nos estamos moviendo en el mismo círculo con el silencio de todas las partes”, declaró desde Bruselas.

Un extremo que ha sido confirmado por el lado israelí. En conversación con familiares de los rehenes, un destacado miembro de la delegación de negociadores israelí ha trasladado que los contactos ni siquiera se han retomado a pesar de las esperanzas que los parientes de quienes permanecen secuestrados depositaron en la desaparición de Sinwar. Según detalles publicados por Haaretz, el representante israelí trasladó que su asesinato “no cambió realmente las posiciones de Israel”.

“Por parte de Hamás están ocupados en este momento con hallar sucesores, y no hay voluntad de suavizar o cambiar sus posiciones”, arguyó la fuente en diálogo con las familias. “No hay desintegración allí. El sistema sigue funcionando. El sistema allí es estable. Está bajo presión, pero funciona. Primero nombrarán sucesores y se reorganizarán, y están dispuestos a continuar la conversación desde las mismas posiciones, sin suavizarlas. Puede que incluso las endurezcan”, aventuró.

«Israel debe hacer concesiones»

Una parálisis que se reproduce también en el bando israelí. Pese a las declaraciones de Benjamin Netanyahu tras el anuncio de la liquidación del cabecilla de Hamás -considerado el cerebro de los ataques del 7 de octubre de 2023-, la situación no ha variado. En las reuniones del gabinete de seguridad se ha abordado la necesidad de aprovechar la coyuntura para llegar a un acuerdo que permita el retorno de los rehenes. Fuentes israelíes consultadas por este diario reconocen en privado que más de la mitad de los rehenes podrían haber muerto tras un año de operación militar que ha segado la vida de más de 42.500 palestinos y reducido a escombros la Franja de Gaza.

La delegación israelí, en contra de la que ha sido hasta la opinión de Netanyahu, sostiene que para alcanzar un acuerdo sería necesario realizar concesiones en algunos de los puntos en los que Tel Aviv ha sido hasta intransigente como la naturaleza temporal o definitiva de la tregua, la liberación por fases o el número y la identidad de los presos palestinos en cárceles israelíes que entrarían en el intercambio o la retirada de las tropas israelíes.

“Tiene que haber flexibilidad en las posiciones de Israel para embarcarse en negociaciones; por ejemplo, una retirada del corredor de Filadelfia”, admitió en alusión al pasillo que discurre entre la frontera de la Franja de Gaza y Egipto. “Sin esa flexibilidad, no habrá avances en las negociaciones. No veo a Hamás siendo más flexible en estos momentos”, agregó.

500 muertos en 17 días de incursión en el norte de Gaza

Los llamamientos a desempolvar las hasta ahora fallidas conversaciones para un alto el fuego también han sido voceados en los últimos días por el presidente israelí Isaac Herzog, políticos de la oposición y líderes internacionales como el presidente estadounidense, Joe Biden; la videpresidenta, Kamala Harris; o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Como en ocasiones anteriores, todos los reclamos han sido ignorados.

Los jugadores en liza reconocen que, más allá de la salida de escena de Sinwar, no se han producido cambios en el escenario. Más bien al contrario. La operación militar israelí se ha intensificado en el norte de la Franja, asediando hospitales y refugios para desplazados. Al menos 500 personas han muerto en el campo de refugiados de Yabalia tras 17 días de incursión terrestre y continuos bombardeos. En su perímetro permanecen unas 100.000 personas. En Gaza, el 90 % de la población está desplazada y la mayoría ha tenido que moverse en más de una ocasión.

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) ha vuelto a denunciar este lunes que Israel impide el acceso al norte de misiones humanitarias provistas de suministros críticos como agua, alimentos y medicinas. «Los centros que quedan de la UNRWA están tan saturados que algunas personas se ven forzadas a vivir en los baños», lamentó en la red social X el director de la agencia, Philippe Lazzarini.

Fuente