Iñigo Martínez (107 de 116 intentos, con una presión del 92,2 por ciento) y Pau Cubarsí (91 de 94, con una precisión brutal del 96,8 por ciento), muy por delante de Pedri (68), fueron los jugadores del Barça que más pases completaron el domingo ante el Sevilla (5-1) en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc. No es extraño que los centrales lideren esa estadística en un equipo que sale jugando desde atrás y que puede combinar de forma repetida en corto cuando el rival espera atrás. Pero la diferencia de pases con el primer centrocampista sí es altamente significativa. También fueron los jugadores como más intervenciones en el partido, ofensivas o defensivas: 125 del zurdo por 103 del diestro. Los dos, muy compenetrados, son los que más se encontraron en el césped: 30 pases de Iñigo a su compañero y 22 de Pau.

El central vasco de 33 años, además, fue el segundo en pase completados (20) en el último tercio gracias a sus pases largos ejecutados a la perfección, ya fuesen verticales o cambios de orientación, sólo por detrás de Pedri (26), más activo en esa zona de influencia. Cubarsí se prodigó menos (7) en ese pase más directo. Que Iñigo encontrara en 14 ocasiones a Ansu Fati y en 3 a Lamine Yamal, delanteros muy separados de él en el césped, habla de esa línea de pase más vertical que supera líneas.


Cubarsí, en el FC Barcelona-Sevilla 

Manel Montilla / MD

El joven defensa catalán de 17 años, por su parte, lideró de forma sorprendente el apartado de regates (3) igualado con un extremo desequilibrante como Lamine Yamal. Es la señal de que se atrevió a amagar al rival que le salió a presionar para crear superioridades desde atrás más en corto o filtrando pases.

En largo, curiosamente, Cubarsí encontró en dos ocasiones a Lewandowski y en tres a Raphinha, dos jugadores con los que Iñigo no combinó. Se repartieron los destinatarios. También le hizo llegar en cinco ocasiones el balón a Lamine Yamal y en una a Ansu.

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