El consejo de administración de Talgo ha dado luz verde para iniciar negociaciones con el grupo industrial Sidenor, una iniciativa que podría culminar en la adquisición de un porcentaje significativo o incluso la totalidad del capital social del fabricante de trenes. Así lo ha comunicado este lunes Talgo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras evaluar la propuesta presentada por la siderúrgica vasca.
El interés de Sidenor, liderado por su presidente José Antonio Jainaga, se ha consolidado tras varias semanas de rumores. Según la compañía, el consejo de administración ha decidido «iniciar negociaciones dirigidas a analizar una posible transacción», velando en todo momento por los intereses de Talgo y sus accionistas. La empresa ha subrayado que informará puntualmente al mercado conforme avance el proceso, en cumplimiento de la normativa vigente.
El fabricante de trenes confirmó la semana pasada que había recibido una manifestación de interés por parte del grupo industrial Sidenor para adquirir todo o una parte del capital de la compañía tras los rumores que apuntaban al interés del presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, por entrar en Talgo.
Respaldo institucional
Esta posible alianza no es solo el resultado de una oportunidad de mercado, sino también parte de un plan más amplio para asegurar el futuro industrial de Talgo. Las instituciones vascas, encabezadas por el Gobierno vasco y la Diputación de Álava, han estado trabajando de manera coordinada en la búsqueda de un socio industrial para la empresa, que cuenta con una planta en Rivabellosa (Álava) y una plantilla de cerca de 700 trabajadores directos, además de otros 2.500 empleados a nivel nacional.
El interés de Sidenor en Talgo responde, en parte, a su estrategia de diversificación. La empresa, con sede en Basauri (Vizcaya), se especializa en la producción de aceros largos especiales, principalmente para el sector de la automoción, que representa el 70% de su negocio. Sin embargo, la incertidumbre que rodea a la industria automovilística, afectada por la transición hacia vehículos eléctricos y los cambios en los patrones de demanda, ha llevado a Sidenor a buscar nuevas áreas de crecimiento.
En este contexto, la entrada en Talgo se presenta como una oportunidad estratégica para diversificar su cartera y expandir su presencia en el sector ferroviario, una industria en crecimiento gracias a las políticas de transporte sostenible impulsadas en Europa. El grupo industrial estaría interesado en adquirir, como mínimo, un 29,9% del capital de Talgo, aunque no se descarta una oferta pública de adquisición (OPA) por la totalidad de la compañía.
Trilantic y los Desafíos Accionariales
Uno de los mayores obstáculos para que la operación prospere radica en el actual accionariado de Talgo. El fondo estadounidense Trilantic, que posee cerca del 30% de la empresa, ha dejado claro que solo consideraría una oferta por el 100% del capital, una postura que podría forzar a Sidenor a lanzar una OPA. Además, la presencia de otros accionistas relevantes, como la sociedad de inversión Torreal, de la familia Abelló, y la familia Oriol, añade complejidad a las negociaciones.
A pesar de estos desafíos, el interés de Sidenor ha despertado expectativas en el mercado, especialmente tras el rechazo de otras alternativas, como la opción húngara de Ganz Mavag y la propuesta de Skoda, que fueron descartadas por el Gobierno y los accionistas de Talgo. La entrada de Sidenor, respaldada por el Gobierno vasco, podría desbloquear la situación y asegurar el futuro de la compañía en un momento clave para su desarrollo industrial.