China ha reducido este lunes sus principales tipos de interés de referencia en 25 puntos básicos. La tasa preferencial de préstamos (LPR) a un año se ha rebajado al 3,1%, mientras que la LPR a cinco años se ha recortado al 3,6%, según ha informado el Banco Popular de China (PBoC).

La LPR a un año influye en los préstamos corporativos y la mayoría de los préstamos personales en China, mientras que la LPR a cinco años sirve como referencia para las tasas hipotecarias.

Este movimiento era esperado. El gobernador del banco central de China, Pan Gongsheng, había indicado el viernes durante un foro económico en Beijing que las tasas de referencia de los préstamos se reducirían entre 20 y 25 puntos básicos.

Durante el foro, Pan también mencionó que la cantidad de efectivo que los bancos necesitan tener a mano, conocida como el coeficiente de reserva obligatoria (RRR), podría reducirse en otros 25 a 50 puntos básicos para fin de año, dependiendo de la situación de liquidez.

El tipo de recompra inversa a siete días se reducirá en 20 puntos básicos, mientras que la tasa de la facilidad de préstamo a medio plazo se bajará en 30 puntos básicos, destacó Pan.

«Este movimiento inyectó una nueva ola de optimismo en los mercados, alimentando la esperanza de que los recientes esfuerzos en materia de estímulos en China finalmente están ganando tracción económica. Los inversores están equilibrando sus apuestas entre la sólida economía de EEUU y la recuperación esperada de la economía china, mientras las tensiones geopolíticas globales y el riesgo de las próximas elecciones en EEUU se ciernen como nubes de tormenta en el horizonte», escribe Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management.

«Claro, el recorte de tasas no fue una sorpresa, pero el mercado confía en que el impacto combinado de todas estas medidas recientes podría al menos frenar el deterioro económico. Sin embargo, la realidad parece ser que el Partido Comunista Chino está tratando desesperadamente de aprovechar el ‘efecto riqueza’ de los mercados locales para mantener alta la moral», añade Innes.

El mes pasado, el PBoC redujo su coeficiente de reserva obligatoria en 50 puntos básicos. Esta medida se produjo cuando el banco central de China lanzó una serie de medidas de apoyo destinadas a apuntalar la segunda economía más grande del mundo, que enfrenta una prolongada crisis inmobiliaria y un débil sentimiento del consumidor.

China sorprendió a los mercados al recortar sus principales tasas de préstamos a corto y largo plazo en julio.

La semana pasada, el gigante asiático reportó un crecimiento del PIB del tercer trimestre ligeramente mejor de lo esperado, con un 4,6% interanual. Otros datos publicados el viernes, incluidas las ventas minoristas y la producción industrial de septiembre, también superaron las expectativas.

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