Rusia aún mantiene la expectativa de poder entregar los cazas Su-35 Flanker-E a Indonesia, a pesar de los múltiples retrasos que han generado una considerable incertidumbre sobre el acuerdo.

El embajador ruso en Yakarta, Serguéi Tolchenov, aseguró que el contrato para la venta de los Su-35 sigue suspendido, pero no cancelado, y que podría reactivarse cuando las condiciones políticas en Indonesia sean más favorables.

Durante una entrevista con la agencia de noticias rusa TASS, Tolchenov expresó el optimismo de Rusia, destacando que a pesar de la suspensión temporal, el acuerdo no ha sido desechado y aún hay posibilidad de que avance en el futuro.

El embajador aclaró que el contrato está “congelado” y no anulado, con la esperanza de que sea reactivado, probablemente bajo un próximo gobierno indonesio. Subrayó, además, que dentro de Indonesia continúa existiendo un interés significativo por la tecnología de aviación rusa, incluyendo los cazas Su-35. “No ha sido cancelado; solo está en pausa. Confiamos en que se concretará en el futuro”, añadió Tolchenov, reafirmando la expectativa de Rusia en que el acuerdo pueda ser ejecutado bajo un contexto político más estable.

La congelación del acuerdo por parte de Indonesia data de 2021, aunque el contrato enfrentaba dificultades desde 2020. En ese año, surgieron informes de que las autoridades indonesias estaban considerando abandonar el contrato. En marzo de 2020, Bloomberg informó que Indonesia había decidido retirarse del acuerdo. No obstante, no fue hasta 2021 cuando el contrato se suspendió oficialmente debido a los cambios en las condiciones políticas y económicas, tanto internas como globales.

Indonesia evalúa alternativas mientras el acuerdo por Su-35 sigue en pausa

Su-35S

Inicialmente, Indonesia planeaba adquirir 11 cazas Su-35, un contrato que se esperaba concretar en varios años. Sin embargo, las acciones militares de Rusia y las sanciones internacionales complicaron el avance del acuerdo.

Las repercusiones políticas generadas por la guerra rusa y las presiones internacionales llevaron a Indonesia a explorar otras opciones para satisfacer sus necesidades de defensa, tomando en cuenta las presiones políticas y las realidades financieras que enfrenta.

La suspensión del contrato no ha sido sencilla. Varios funcionarios indonesios, incluido el embajador en Rusia, José Tavares, han aclarado que el acuerdo no fue cancelado, sino “suspendido” debido a factores externos, como desafíos políticos y económicos. Tavares ha sugerido que, si el clima geopolítico se torna más favorable, especialmente con una relajación de las sanciones occidentales, Indonesia podría reconsiderar el contrato.

No obstante, la situación sigue siendo incierta. El ex jefe de la Fuerza Aérea de Indonesia, mariscal del aire Fadjar Prasetyo, ha sido más contundente, afirmando que el acuerdo está prácticamente muerto. Prasetyo señala que el proceso de adquisición ha sido demasiado prolongado y que la posibilidad de sanciones estadounidenses ha influido de manera decisiva en la decisión del país.

Indonesia explora alternativas tras el congelamiento del acuerdo del Su-35

Desde la suspensión del acuerdo para adquirir el Su-35, Indonesia se encuentra evaluando diversas opciones para satisfacer sus crecientes requerimientos de defensa aérea.

La selección de estas alternativas no solo considera las capacidades operativas, sino que también toma en cuenta las limitaciones financieras y las tensas relaciones diplomáticas que enfrenta el país en la actualidad.

Uno de los principales competidores para sustituir al Su-35 es el F-15EX, la más reciente variante del caza F-15 de origen estadounidense. Este avión se distingue por incorporar tecnología avanzada y capacidades de combate excepcionales, lo que lo posiciona como una opción altamente competitiva para cualquier fuerza aérea.

Aun así, el precio del F-15EX es considerablemente alto, superando probablemente el del Su-35, lo que obligaría a Indonesia a evaluar con detenimiento las ventajas en comparación con los costos involucrados. Además, para concretar un acuerdo sobre este caza, Indonesia tendría que navegar por el complicado entorno político que existe entre ambos países, ya que Estados Unidos ha impuesto históricamente restricciones en la venta de armas a ciertas naciones.

Otra opción viable que Indonesia está considerando es el Saab JAS 39 Gripen, un caza multifuncional de origen sueco que destaca por su eficiencia operativa y su costo relativamente bajo.

El Gripen se presenta como una alternativa atractiva para el país, ya que combina un rendimiento sólido con una rentabilidad notable. Aunque puede no alcanzar la potencia del Su-35, su versatilidad y menores costos operativos lo convierten en una opción práctica para un país que tiene un presupuesto limitado en defensa. La capacidad del Gripen para integrarse sin inconvenientes con los sistemas actuales de la Fuerza Aérea refuerza su candidatura.

Indonesia evalúa el F-16 y el F-35 como opciones para su defensa aérea

Su-35

Indonesia está considerando también el F-16 Fighting Falcon, un avión que ya se encuentra en uso en una versión anterior dentro de su flota.

La variante más reciente y avanzada, el F-16V Viper, podría representar una opción de actualización relativamente económica, mejorando las capacidades de defensa aérea del país sin la necesidad de un reemplazo total de su flota actual.

Si bien el F-16V proporcionaría un incremento inmediato en el rendimiento, podría no ofrecer la tecnología avanzada que se esperaba del Su-35.

Otra posibilidad que ha sido considerada es el F-35, un caza furtivo de quinta generación. Sin embargo, su inclusión se presenta como poco probable, debido a su elevado costo y a las complejidades políticas que rodean las ventas de armas a naciones no pertenecientes a la OTAN.

El alto precio del F-35, junto con los desafíos logísticos asociados a su mantenimiento, probablemente lo excluyan del ámbito de posibilidades de Indonesia, dado su limitado presupuesto en defensa.

Aunque Rusia ha sido principalmente asociada con el acuerdo del Su-35, han surgido conversaciones sobre la adquisición de otras aeronaves rusas, como la incorporación de más MiG-29 a la flota de Indonesia.

El MiG-29 es reconocido por su sólido rendimiento, aunque carece de la tecnología avanzada del Su-35, lo que lo convierte en una opción menos favorable para la modernización a largo plazo de las defensas aéreas del país.

Indonesia evalúa opciones de combate tras el congelamiento del Su-35

El Su-35 ruso queda atrapado en Ucrania
Su-35

La evaluación de opciones por parte de Indonesia continúa, y la decisión sobre qué aviones de combate adquirir permanece en la incertidumbre.

El país enfrenta una presión significativa para modernizar su fuerza aérea, en medio de tensiones regionales crecientes, limitaciones presupuestarias y la complejidad de la diplomacia internacional.

Es probable que la elección de Indonesia dependa de una combinación de costos, superioridad tecnológica y factores políticos. Los aspectos geopolíticos son cruciales en este proceso de toma de decisiones.

Tras la guerra actual en Ucrania, Estados Unidos y sus aliados han impuesto sanciones a Rusia, lo que podría haber influido en la decisión de Indonesia de suspender el acuerdo sobre el Su-35. Si se levantaran o suavizaran estas sanciones, podría renacer el interés en el avión ruso.

No obstante, Indonesia también se enfrenta a la necesidad de mantener relaciones sólidas con otras potencias globales, especialmente con Estados Unidos y los países vecinos, lo que complica aún más su estrategia.

En conclusión, el acuerdo sobre el Su-35 sigue en estado de congelación, y aunque Rusia espera que se pueda reactivar, Indonesia tiene un camino desafiante por delante en su esfuerzo por mejorar sus capacidades de defensa aérea dentro de un contexto global cada vez más complicado.

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