El profesor de Investigación del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) Víctor Vilarrasa ha sido galardonado con el Premio Nacional de Investigación para Jóvenes Matilde Ucelay, perteneciente a la categoría de ingeniarías y arquitectura. Sus trabajos e investigaciones acerca de la energía geotérmica y el almacenamiento geológico de CO2 le han servido para ser reconocido como uno de los mejores investigadores del país. De hecho, la propia ministra de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU), Diana Morant, asegura que estos galardones son «el reconocimiento más importante de España en el ámbito de la investigación científica».
En total, en los Premios Nacionales de Investigación 2024 han sido 20 las modalidades premiadas, dotadas con 30.00 euros cada una.
«No me lo esperaba»
Vilarrasa recibió el miércoles la noticia; iba a ser galardonado en uno de los premios con más prestigió del país. «No me lo esperaba, fue una sorpresa. Me llamaron el miércoles del Ministerio y, al ser unos premios muy competitivos, no contaba con ello», relata el investigador, afincado en Mallorca estos últimos años, en los que ha trabajado en IMEDEA, entidad adscrita a la UIB.
El CO2 ha sido uno de los campos de investigación que más ha explotado, así como también la producción de energía geotérmica, una renovable no muy conocida y sobre la cual Vilarrosa ha desarrollado una importante labor de divulgación. «Tenemos la necesidad, a corto plazo, de reducir las emisiones de CO2 a la mitad. El subsuelo nos proporciona unos recursos que, como no podemos verlos, no sabemos ni cuales son ni cuantos son. Sin embargo, tienen mucho potencial. Entre un 20 y un 30 por ciento de la reducción de CO2 podría venir del subsuelo», explica el galardonado.
Sin embargo, reconoce que se tratan de métodos e investigaciones poco conocidas todavía, y que en algunos casos pueden generar «desconfianza». «Delante de lo desconocido, la primera reacción siempre es desconfiar. Se debe comunicar muy bien que se pueden hacer proyectos de forma segura en contra de los efectos de la crisis climática».
Entre sus labores de divulgación, explica que desde el CSIC están preparando un documento informativo para los políticos del Congreso: «Es una propuesta de ensayo para ayudarles a tomar decisiones sobre la geotérmica. Explica cosas como el estado actual, qué se podría hacer, o qué necesidades hay».
Explica que el Gobierno invirtió el año pasado 120 millones de euros en encontrar zonas geotérmicas, aunque destaca que deberían combinarse más las diferentes energías renovables. «La solar no la podemos controlar, hay días que hace sol y otros que no. Sin embargo, la geotérmica tiene una producción constante y eso, de cara al suministro, es muy importante».