La multitudinaria manifestación que este sábado desbordaba las calles de Madrid para protestar contra la especulación inmobiliaria y los precios disparados de la vivienda ha interpelado al Gobierno. Los máximos cargos de la coalición no han podido permanecer impasibles ante una movilización que también les responsabiliza del problema como administración central. Este lunes, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha recogido el guante y se ha comprometido a desarrollar un abordaje que evite una fractura aún mayor en el seno de la sociedad española.

Hay muchas familias que no pueden progresar o emanciparse porque la lacra del alquiler se lo impide y sé que si no reaccionamos con contundencia pues la sociedad española acabará divida en dos clases. Y yo no quiero una España donde haya propietarios ricos e inquilinos pobres”, ha trasladado el presidente del Gobierno desde el ‘World In Progress Barcelona’. Las soluciones presentadas hasta ahora por el Ejecutivo no han sido suficientes y, si bien Sánchez las has puesto en valor, ha reconocido que hay que hacer mucho más.


Hemos avanzado aprobando leyes pioneras; multiplicado por ocho la inversión en vivienda hasta alcanzar nada más y nada menos que los 20.400 millones de euros; logrado acabar con la lacra de los desahucios que tanto daño hizo en la crisis financiera anterior”, ha recitado. Pero este lunes a primera hora de la mañana había un desahucio en Carabanchel (Madrid), que afectaba a una inquilina de vivienda pública y que solo se ha frenado, pese al fuerte dispositivo policial, por la resistencia del sindicato del barrio.

“Logramos proteger la vivienda pública de la especulación, que miles de jóvenes vayan pudiendo acceder al alquiler o comprar gracias a los créditos de ICO”, ha continuado recitando Sánchez. “Sabemos que no es suficiente, que la vivienda sigue siendo más un drama que un derecho. El problema sigue ahí y requiere de medidas contundentes para resolverlo”, ha reconocido una vez presentado lo realizado hasta ahora. “Nosotros las adoptaremos, tengan ustedes la certeza. Mi compromiso es que resolvamos el problema de la vivienda”, ha prometido.  

Manifestación por la vivienda en Madrid. EP


El jefe de la coalición ha seguido el camino abierto por la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, que minutos antes ponía en valor la normativa desarrollada. “Hay que aplicar la ley de vivienda porque es una buena ley que ofrece buenas herramientas para ayuntamientos y comunidades autónomas”, ha defendido. Sánchez se ha apoyado en el caso catalán, único territorio donde se ha aplicado la ley de Vivienda y se han reducido (5%) los alquileres, y ha aprovechado la presencia en el acto de Salvador Illa, president de la Generalitat, y de Jaume Collboni, alcalde de Barcelona.

“Ni baritas mágicas ni palos en las ruedas”, ha espetado.  “La situación es difícil porque es evidente que los precios de los pisos no han parado de subir, la oferta es escasa y a menudo deplorable”, pero hay que “pelear para que la vivienda deje de ser el negocio de unos pocos y se convierta en el derecho de todos”, ha proseguido. Sobre tangibles, ha aprovechado para comunicar dos actuaciones.

Bono del alquiler

“Les anuncio el reparto de 200 millones de euros para jóvenes con los bonos del alquiler y un nuevo reglamento para evitar los fraudes en contratos de alojamiento turístico y de temporada”, ha trasladado. La subvención dirigida a jóvenes, que fija una ayuda de 250 euros al mes para cada joven durante un plazo de dos años, se aprobará en el Consejo de Ministros de este martes y disfrutará de la misma partida que en los dos años anteriores, dado que los Presupuestos se han prorrogado.

«A esos jóvenes hemos dirigido ayudas como esos 200 millones de euros, que esta semana llevaremos al Consejo de Ministros para que puedan ser ejecutados por las comunidades autónomas, a las que les he pedido más celeridad y mejor gestión de los mismos», ha confirmado también la ministra Vivienda. Este bono, igual que otras materias, se canaliza a través de las autonomías, razón por la que Sánchez ha solicitado a todas las administraciones con competencias en vivienda que «arrimen el hombro».

Desde los movimientos sociales han respondido rápidamente al presidente y uno de los convocantes de la manifestación, el Sindicato de Inquilina e Inquilinos, se ha expresado con dureza. «El gobierno ha escuchado a los rentistas«, han acometido. «Este tipo de ayudas (el bono del alquiler), sin bajar los alquileres y cuestionar la propiedad, se lo quedan los de siempre. No vamos a parar: queremos una bajada inmediata al 50% o lo haremos nosotras. Lo tenemos claro, solo nos queda la organización», han zanjado.

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