El huracán Milton, una poderosa tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico 2024, alcanzó categoría 5 en el Golfo de México antes de impactar la costa oeste de Florida. Al tocar tierra, lo hizo como un huracán de categoría 3, con vientos de hasta 190 kilómetros por hora, generando inundaciones severas, cortes de energía y tornados.
A pesar de debilitarse a medida que atravesaba el estado, dejó algunos daños significativos en ciudades como Tampa y Orlando e imágenes espectaculares de la devastación.
Tras el paso del huracán, las autoridades trabajan actualmente en evaluar los daños y brindar ayuda a los cientos de miles de afectados en Florida. La tormenta ha causado un reguero de destrucción que se estima que tiene un valor de más de 55.000 millones de dólares, dejando a más de 3 millones de personas sin electricidad, inundando las islas barrera y causando daños graves en infraestructuras como el estadio de béisbol de los Tampa Bay Rays.
Este desastre llega solo dos semanas después del paso del huracán Helene, que ya dejó mermada la región. Entre los rescates que más han destacado está el de un niño de 14 años en Hillsborough.
Un vídeo muestra al sheriff del condado, Chad Chronister, y la Unidad Marina rescatando al menor, que se mantenía a flote en una zona inundada, agarrado a los restos de una valla. Aún no se sabe cuánto tiempo estuvo atrapado ni por qué estaba solo, pero afortunadamente fue encontrado con vida.
El impacto de Milton es devastador, y los esfuerzos de rescate son vitales para salvar vidas. Las autoridades se centran en restaurar los servicios básicos y ayudar a los desplazados, pero la magnitud de los daños hace evidente que la recuperación será larga y requerirá una fuerte colaboración entre gobiernos y agencias de ayuda para ayudar a las comunidades afectadas a reconstruir sus vidas tras la tormenta.