¿Es verdad que no has visto el vídeo de Nadal?: No, lo he visto en un programa en el que he intervenido, solo he visto un trozo. No me gusta mucho ver cosas así, no creo que lo mire. No me gusta verme en la tele, no veía a Rafael cuando le hacían entrevistas. Sé lo que puede decir y no tengo interés en verlo. Hizo un documental en la tele y no lo he visto.
¿Cuándo te enteras de que se iba a anunciar hoy?: Esta mañana. A primera hora ha enviado un whatsaap al grupo que tenemos de la familia anunciado que salía un vídeo con su retirada. Me dijo hace un mes que tenía pensado retirarse en la Copa Davis de Málaga y ya he sabido hoy que era el día para anunciarlo. Me dijo que no dijera nada y no se lo conté ni a mi mujer ni a mis hijos.
¿Llega en el mejor momento, antes o después de lo que te gustaría?: Cuando ves que intentó tantas veces volver a engancharse pero no respondía, yo pensaba que era mejor dejarlo porque cuando no duele una cosa duele la otra. Aunque tenía la voluntad mental de seguir, el cuerpo dejó de apoyarle. Cuando te dedicas al deportes, no puedes seguir así. La decisión es acertada. Al final son decisiones difíciles porque en tu carrera haces lo que te gusta hacer y tenerlo que dejar, saber que se acabó, no es una decisión fácil. Yo decía ¿por qué no se retira Vargas Llosa o un periodista cuando deja de tener la máxima audiencia?, pues porque le gusta y le cuesta decir adiós a algo que has hecho tanto tiempo. Rafael se acostumbró a convivir con el dolor. Tuvo muchos problemas y casi siempre salió fortalecido. Parecía que los problemas le iban a dejar en la cuneta y salía, y eso se le quedó grabado pensando ‘a lo mejor pasa lo mismo’, hasta que a comprobado que las cosas no se solucionaban y ha tomado la decisión de dejar de jugar.
¿Por qué ha estado tanto tiempo lesionado?: Es fácil dejar que era por el tipo de juego que él hacía, por la intensidad que le obligaba a hacer un esfuerzo superior. Ferrer jugó con su misma intensidad y no se lesionó. A lo mejor el exceso de músculo puede producir más lesiones pero hay una realidad, que es que en 2005 se le diagnostica un problema en el hueso del pie y un doctor dijo que su carrera estaba casi terminada. A partir de ahí nos dijo que llevara unas plantillas que le cambiaron sus apoyos: le salvaron pero eso hizo que Nadal forzara otras partes de su cuerpo y al final tuvo problemas en las rodillas, en la espalda… Además él fue siempre al límite y eso ayuda a tener más lesiones.
¿Cuánto tiempo estuviste con él?: Empezó a los 3 años y a los 9 o 10 tenía claro que podía ser un gran jugador; hasta 2017, que tomé la decisión de dejar de acompañarle. Yo tenía al número 2 de España y yo sabía que mi sobrino era mejor porque tenía más condiciones, por lo que podía ser el número 1. Carlos Moyá fue número 1 y ganó Roland Garros y yo pensé que mi sobrino tenía más condiciones, por lo que podía ganarlo también. Cuando lo ganó con 19 años, pensé que con 20 o 21 podría volver a ganarlo. Así me acostumbré a los éxitos de Rafael.
¿Cuál fue su mejor partido?: La final de Wimbledon de 2008 porque es el número 1 contra el 2, en el lugar más emblemático, porque el número 2 está a punto de desbancar al 1, porque el partido tiene todo: emoción, vaivenes en el marcador… Es el mejor partido. Vi jugar un gran partido en 2013, en la final del US Open contra Djokovic, pero fue diferente porque fueron cuatro sets. El partido de Australia fue muy emocionante pero no fue tan bueno.
¿Rafa se mosquea cuando Djokovic es el más importante y el mejor Federer?: Me preguntaron quién es el mejor tenista de la historia y dije que, por títulos, es Djokovic; por juego, creo que el que ha conseguido jugar mejor es Federer. Y dije que si Rafael no hubiera tenido la lesión del pie, hubiera sido el mejor. Con el mismo promedio, estaría en 25 y sería mejor pero si mi abuela tuviera dos ruedas, sería una bicicleta.