La borrasca Kirk causó más de 600 incidencias en toda Galicia, pero respetó, en cierta medida, a la ciudad de A Coruña. Si bien el día se aventuraba turbulento en las primeras horas, que registraron dos accidentes múltiples en Alfonso Molina, se mantuvo bastante tranquilo en el transcurso de la jornada, en la que la lluvia incluso dio algún respiro a determinadas horas. La alerta naranja se mantuvo hasta final de la tarde, así como el cierre de parques y jardines, instalaciones deportivas al aire libre, playas y cementerios, cuyo acceso permaneció vetado durante todo el día por orden municipal.
La circulación de salida en las vías principales fue complicada desde las primeras horas. En la avenida Alfonso Molina hubo dos accidentes múltiples en unos diez minutos. A las 08.30 horas, un siniestro por alcance de cuatro vehículos originó retenciones de salida en el carril izquierdo a la altura de Palavea. Diez minutos después, se registró otro accidente a la altura de Elviña con ocho vehículos implicados, en el que resultó herida una mujer que fue trasladada a un centro hospitalario.
Las retenciones de salida afectaron también a la circulación de entrada, que además se ha visto afectada por el corte al polígono de Pocomaco. Además, un peatón de 54 años resultó herido a las 06.15 horas en el paseo marítimo, en el acceso a la Domus. El atropello ocurrió en un paso de peatones. El hombre fue trasladado al Chuac con rotura de hueso. Sus últimos coletazos dejaron también pequeñas inundaciones en algunas calles, como el Paseo das Pontes, que alrededor de las 19.00 se anegó de agua debido a un fuerte chubasco.