En los tiempos que corren, donde hay que estar muy pendiente esquivando ‘fake news’, La Sexta se ha propuesto poner nombre y cara a los grandes propagadores de bulos, principalmente a través de las redes sociales. Lo hace en ‘Conspiranoicos’, programa presentado por Jokin Castellón (Vitoria-Gasteiz, 1982), que lideró la exclusiva de los ‘papeles de Panamá’ en la cadena, una investigación a nivel internacional que se llevó el Premio Pulitzer. El periodista compagina el nuevo programa con la presentación, cada noche, de ‘La Sexta clave’. Después del ‘zasca’ del estreno a Roma Gallardo, esta semana pone el foco en Alvise Pérez, líder de Se Acabó la Fiesta.

¿Es España un país de conspiranoicos’? ¿Hay un buen caldo de cultivo para ellos?

Sin lugar a dudas. Mira los 800.000 votos que ha tenido Alvise [Pérez], eso ya apunta maneras de cómo estamos. Pero el mundo entero se está volviendo conspiranoico. Donald Trump ha gobernado en EEUU y puede volver a hacerlo, hay una ministra en Países Bajos y otra en Italia que defienden la teoría del reemplazo que asegura que los migrantes van a llegar a Europa con un complot internacional de las élites para acabar con nuestra cultura…

¿No puede ser contraproducente hablar de ciertos conspiranoicos porque se les da más visibilidad y pueden propagar más fácilmente una mentira?

No hay que tener ningún problema en hablar de las cosas. También hay que ver cómo se habla. Hasta ahora parecía algo marginal, pero cuando te empiezas a dar cuenta de que ese discurso ya no es minoritario, que hay gente que vota pensando en eso, es cuando hay que dar argumentos para que la gente pueda valorar y decidir. Eso es el periodismo, dar luz para que luego la gente elija y pueda votar lo que quiera, pero sabiendo las consecuencias que implica.

¿Siempre hay dinero detrás de los bulos? ¿Es la mentira un negocio?

De lo que estamos hablando es del negocio del odio, que puede ser por dinero o para rebañar votos.

César González Antón, director de La Sexta Noticias, afirma que «hay que ser agresivos contra determinadas mentiras». ¿Cómo es agresivo ‘Conspiranoicos’?

No siendo indiferentes. En este programa hay que elegir entre alguien que defiende una teoría como que la berengena cura el cáncer o un oncólogo que lleva 20 años estudiando la enfermedad. Aquí se le dará voz al científico y eso ya es combativo, ya es decir: No somos indiferentes en el mundo en el que vivimos.

«‘Conspiranoicos’ es un programa incómodo para mucha gente»

¿Es ‘Horizonte’ de Iker Jiménez la mejor competencia que podría tener ‘Conspiranoicos’ los jueves, precisamente el programa al que han acusado de ser la voz de muchas de esas teorías?

No solo está Iker, también ‘Gran hermano’, ’59 segundos’… La competencia siempre es buena, hay hueco para todos. Nuestro programa va a desmontar conspiraciones porque es algo que nos preocupa. Estoy seguro que a Iker también le preocupa que haya conspiraciones electorales o que se pueda atacar al colectivo homosexual.

Compagina ‘Conspiranoicos’ con la presentación de ‘La Sexta clave’, un informativo diferente porque no solo da las noticias, sino que ofrece valoraciones sobre ellas y da opinión.

El programa no es una columna de opinión, sino que se moja más en las historias, se implica más en contarlas, es más personalista. Hay cosas que son tan evidentes que creo que el espectador también agradece que se lo digas de la manera más clara posible. Pero siempre con la premisa de jugar limpio, de ser lo más honesto posible con la información.

Haciendo un informativo así, en el que han dejado en evidencia a políticos… ¿Sufren presiones o amenazas?

Nunca es sencillo hacer periodismo. Yo tengo la suerte de estar en una cadena en la que me siento muy respaldado, teniendo a alguien como Antonio García Ferreras, que siempre ha estado ahí permitiéndonos trabajar con total libertad y dejándonos contar las historias como nosotros hemos querido. Si hay alguien al que hay que preguntar por presiones es a él, que será el que las para para que no nos lleguen.

En el vídeo de promoción del nuevo programa han incorporado a uno de los conspiranoicos gritando: «Mierda de La Sexta». ¿Condiciona trabajar así?

Es nuestra labor. No vas a tener miedo a Alvise o a Desokupa. Nuestra labor es contar lo que sepamos, lo que esté contrastado, sin intentar mirar a los lados, guste o no guste, sea más o menos incómodo. ‘Conspiranoicos’ va a ser un programa muy incómodo para mucha gente. Porque señalamos, damos nombres y apellidos, hablamos de dinero, de los intereses de mucha gente. Y creo que ese es el trabajo del periodismo.



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