Las bailarinas y coreógrafas Lorena Nogal, en la modalidad de Interpretación, y Luz Arcas, en la de Creación, han sido reconocidas este lunes con los Premios Nacionales de Danza correspondientes a 2024. Los galardones que concede el Ministerio de Cultura tienen una dotación de 30.000 euros cada uno, y se conceden como recompensa a trabajos representados durante el año anterior (en este caso, 2023) y, en ocasiones espaciales, en reconocimiento a toda una trayectoria profesional. Tanto Nogal como Arcas, en solitario o con sus respectivas compañías, son dos de las personalidades de la danza más alabadas y reconocidas de los últimos años.
El jurado ha justificado la concesión de este galardón a Lorena Nogal, miembro de la reputada compañía La Veronal, “por su incuestionable dominio técnico y su capacidad expresiva, que la convierten en una de las intérpretes de mayor influencia e impacto cultural en el panorama dancístico nacional e internacional”. Añade, además, que “Nogal encarna el lenguaje coreográfico de la compañía La Veronal desde sus comienzos, dando forma a una identidad propia reconocible, como ha podido verse recientemente en creaciones como Firmamento, Opening Night o Sonoma”.
Entre México y el flamenco
Luz Arcas, que también es directora de escena y que fundó en 2009 la compañía La Phármaco, con la que sigue trabajando, se lleva el premio, en palabras del jurado, “por la mirada poliédrica y la versatilidad de su danza, cristalizadas en una eclosión creativa que la ha llevado a concluir dos sorprendentes trilogías: Bekristen/Tríptico de la prosperidad y Ciclo de los milagros”. Se dice de ella en el acta que la elige como ganadora que “las piezas de Arcas engloban una suma de estilos en los que destaca un compromiso absoluto con un lenguaje propio. Su obra combina el riesgo y la innovación con una revisión continua de sus raíces”.
Arcas acaba de regresar de México, donde ha estado trabajando en Bordo Poniente, una obra en torno a uno de los grandes basureros de la megaurbe que es su capital. Se trata de una producción con diez bailarines, completamente mexicana, que podrá verse en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, además de en otras ciudades de aquel país. El premio le ha pillado con el horario cambiado y entre ensayos. “Cuando me he despertado tenía mil llamadas y era el ministro para comunicarme el premio”, ha contado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Dice estar emocionada y sorprendida ante un reconocimiento que no esperaba. Su nombre estaba en las quinielas desde el año pasado, tras haber finalizado su tríptico Bekristen.
Además de su proyecto mexicano, Luz Arcas mantiene viva su Mariana, una mirada al flamenco y los cuerpos de trabajo que continúa representando. También tiene en marcha una nueva creación, en colaboración con Pedro G. Romero, llamada La mesa que habla, y que se enmarca dentro un proyecto más amplio del creador al que hace unos días se reconocía con el Premio Nacional de Artes Plásticas, La mesa que baila. En este último, además de Arcas figuran otros bailaores como Úrsula López, Leonor Leal y el Choro Molina. La mesa que habla, la pieza de Arcas, pudo verse hace unos días en la galería de arte Alarcón Criado, donde el reciente Premio Nacional acaba de inaugurar la exposición Lo que el flamenco nos enseña. Los dos Premios Nacionales tienen además otro proyecto en marcha, una obra de danza de la compañía La Phármaco en la que abordarán el tema del espiritismo.
María Luz Arcas López (Málaga, 1983) se licenció en Coreografía en el Conservatorio Superior María de Ávila y en Dirección Escénica por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. Iniciada en el flamenco por maestras como Lina Fonteboa, Susana Lupiáñez y Ana Soto, se formó también en danzas clásicas indias y se orientó hacia la danza contemporánea en Bruselas, Ámsterdam, Croacia y Berlín. Con su compañía La Phármaco ha profundizado en su concepción artística sobre la danza y la escena. Mariana, Todas las santas, Trilla (un dúo con la compositora Le Parody), Toná, Una gran emoción política, Miserere.Cuando la noche llegue se cubrirán con ella y Kaspar Hauser. El huérfano de Europa son algunas de sus obras más destacadas, además de las trilogías ya mencionadas. Con muchas de ellas ha girado por diferentes países europeos. Además es autora del libro Pensé que bailar me salvaría, publicado en octubre de 2022 en la editorial Continta me tienes. Ha sido reconocida con el Premio El Ojo Crítico de Danza 2015 y con los Max a Mejor Intérprete Femenina de Danza en 2017 y 2022.
Nogal y La Veronal
Por su parte, Lorena Nogal (Barcelona, 1984) está también involucrada en diferentes proyectos que están ahora mismo en funcionamiento. Las piezas de La Veronal Sonoma, Pasionaria, y Opening Night se encuentran ahora mismo de gira, como también lo están su pieza en solitario El elogio de la fisura y Alegorías, el límite y sus mapas, una colaboración con la bailaora Paula Comitre que se presentó en 2022 en el Teatro Chaillot de París.
Nogal se forma como bailarina en el Institut del Teatre de Barcelona, y en la compañía IT Dansa, donde se adentra en el repertorio de reconocidos coreógrafos internacionales como Ohad Naharin, Jirí Kilyán, Stijn Celis o Nacho Duato. Lleva más de 15 años trabajando mano a mano con Marcos Morau como asistente en la coreografía y bailarina de la compañía La Veronal, ocupándose tanto de las producciones propias como de las creaciones para instituciones del prestigio del Royal Danish Ballet, el Beijing Dance Theater, la Gothenburg Opera Dance Company, la Compañía Nacional de Danza o el Scapino Ballet Rotterdam. Como bailarina también ha trabajado con otras reconocidas compañías como la GelabertAzzopardi y la Lanònima Imperial. En 2018 fue una de las impulsoras del proyecto HOTEL Colectivo Escénico, con el que pretenden conectar diversas disciplinas escénicas y el imaginario de diferentes artistas. El solo de pequeño formato El elogio de la fisura es una de sus últimas creaciones como coreógrafa. También imparte cursos relacionados con el método KOVA, un lenguaje de movimiento desarrollado junto a La Veronal. Hace solo unos meses se hacía con el galardón a la mejor intérprete femenina en los Premios Talía de las Artes Escénicas 2024.
