María Salvador (43 años) sufre parálisis cerebral desde que nació, dado que en el parto se quedó sin oxígeno. Pero esta grave discapacidad no le ha impedido ser ingeniera informática y trabajar en la multinacional Accenture. La parálisis cerebral le ha provocado dificultades en el aparato locomotor, tiene movimientos involuntarios y espasmos, que le dificultan el movimiento y el habla; pero no sufre ninguna disfunción cognitiva. Aun así, como se trata de una discapacidad bastante desconocida y «estigmatizada», a menudo la tratan como a «una niña o hablan a su acompañante y no a ella», según explica a El Periódico de Catalunya.

Fuente