El juicio de Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ha sigue ocupando todos los titulares. En medio de este proceso judicial, la abogada y criminóloga Beatriz de Vicente ha ofrecido una perspectiva única tras asistir como observadora en la Corte de Koh Samui.
Beatriz ha explicado que su implicación en el caso comenzó cuando decidió presenciar las sesiones del juicio, que se llevaron a cabo entre el 9 de abril y el 3 de mayo de 2024. «Me vi involucrada en este caso profesionalmente al asistir como observadora independiente en materia jurídica y criminológica», explica. Su interés la llevó a viajar a Tailandia para observar las intensas jornadas que marcaron este controvertido juicio.
Durante una de estas sesiones, se dio una conversación inesperada entre Beatriz y Daniel Sancho. Aquel encuentro tuvo lugar de manera casual, mientras ella se preparaba para tomar notas en la sala del tribunal. «Volví a la sala sin aprovechar mi hora de comer porque algo me vibraba. Era la única que podía entrar«, recuerda. En ese momento, Daniel, encadenado y custodiado por un guardia, pasó junto a ella.
Beatriz notó que el joven le había mirado de forma desafiante en días anteriores, posiblemente porque pensaba que ella representaba a la acusación. Sin embargo, cuando se cruzaron, Beatriz le aclaró: «Le pregunté ‘¿cómo estás, sabes que no soy de la acusación?‘ Él me dijo ‘sí, luego ya me di cuenta, te he visto, me gustan tus intervenciones'».
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La conversación no se detuvo ahí. «Él intenta contarme su versión, mira ‘soy inocente’«, recuerda Beatriz. Aunque no era su abogada, se sintió impulsada a profundizar en cómo estaba enfrentando el juicio: «Le dije ‘no soy tu abogada, pero ¿cómo estás llevando el juicio?'». En ese momento, Daniel empezó a reiterar que era inocente.