La concesión del régimen de semilibertad a los etarras Harriet Iragi Gurrutxaga y Luis Mariñelarena Garciandía es producto del «pacto encapuchado entre PSOE y Bildu» para que la formación heredera de Batasuna mantenga en el poder a Pedro Sánchez. Así lo cree el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
El líder de la oposición considera que «poco a poco, iremos conociendo» más consecuencias de ese acuerdo, el único que el PSOE firmó tras las elecciones del 23-J que nunca se ha hecho público. Fuentes del partido cuentan a este diario que, «por supuesto, existe ese acuerdo»firmado entre los dos partidos. Pero que, en su momento; se pactó no mostrarlo «como ya ocurrió» en la anterior legislatura.
Según Feijóo, es evidente que «para que Sánchez siga, ellos salen», en referencia a lo presos etarras. Las competencias de prisiones fueron transferidas al Gobierno vasco por el de Sánchez, en el año 2021. Durante la pasada legislatura, los presos de ETA fueron todos trasladados a cárceles del País Vasco, o cercanas. Y tras las últimas elecciones autonómicas en la región, la consejera de Justicia y Derechos Humanos es la socialista María Jesús San José.
Estoy de acuerdo.
Para que @sanchezcastejon siga, ellos salen.
La letra oculta del pacto encapuchado entre PSOE y Bildu, que poco a poco iremos conociendo. https://t.co/rg5RtSIu1n
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) October 2, 2024
Se trata de dos etarras «no arrepentidos», según insisten las asociaciones de víctimas, que también denuncian que la consejera del PSE sólo les comunicó la decisión, sin aportarles el informe de la junta de tratamiento que podía justificar esta decisión política de otorgarles el tercer grado.
Hasta ahora, el Gobierno autonómico enviaba a las asociaciones de víctimas «una ficha con información» detallada con la que podían «comprobar en qué basaban sus resoluciones», es decir, verificar si había o no arrepentimiento por parte del etarra, explica en un comunicado el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite). Esta vez, es la primera que no ha ocurrido.
Por todas estas razones, Feijóo se ha permitido ser tan duro en una publicación en su cuenta de la red social X. En ella, el presidente del PP se hacía eco de otro post, en este caso, de Mikel Buesa. El hermano del exdirigente del PSE Fernando Buesa, asesinado por Iragi junto a su escolta, Jorge Díe, en el año 2000, había publicado que «nunca perdonará» al Partido Socialista esta decisión
«A este asesino (Luis Mariñelarena) que mató a mi hermano Fernando (dirigente socialista) lo ha puesto hoy en libertad el consejero vasco de prisiones (del PSOE). Se ha ahorrado ocho años de cárcel gracias al PSOE. No se lo perdonaré nunca», decía exactamente Buesa.
Este miércoles, ante el revuelo causado por la noticia, Fernando Grande-Marlaska aseguraba públicamente que la concesión de estos terceros grados, que otorgan prácticamente la libertad a los asesinos terroristas, cuentan con «el informe favorable del juez». Aunque el ministro del Interior admitía que, de algún modo, tocaba de oído, porque afirmaba, a renglón seguido, no haber visto tales informes.
El etarra Mariñelarena fue condenado por participar en el atentado con coche bomba que acabó con la vida Buesa y su escolta. Iragi fue sentenciado a un total de 128 años por tres asesinatos.
Los tres tuvieron lugar en Andalucía: mató a tiros a Luis Portero, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía; participó en el asesinato de José María Martín Carpena, concejal del PP en Málaga, que murió acribillado por seis balazos delante de su mujer y su hija; y estuvo implicado en el atentado contra el coronel médico Antonio Emilio Muñoz Cariñanos.
Covite considera que «ninguno de los dos etarras cumple con el requisito fundamental exigido por la ley para progresar en grado, que es el del arrepentimiento por sus crímenes» y la «colaboración con la Justicia».
Para muestra, un botón: los dos presos «son exhibidos constantemente por la izquierda abertzale en sus manifestaciones en las que se exige su excarcelación, lo que prueba que no están arrepentidos». De hecho, este mismo verano ambos presos de ETA «han sido exhibidos y jaleados» durante varias fiestas populares.