La atmósfera terrestre tiene la capacidad de transformar el polvo del desierto del Sahara en minerales que sirven de alimento para la vida marina, según un nuevo estudio. Los científicos comprobaron que sin el hierro transportado por todas partes en esta «nube mineral», el fitoplancton oceánico tendría dificultades para florecer. Además, el proceso es clave para el ciclo global del carbono.

Fuente