La Policía Nacional rindió hoy homenaje a los compañeros fallecidos en acto de servicio. Lo hizo a través de un acto en el que los agentes en prácticas colocaron la tradicional corona de laurel a los pies del monolito que recuerda a los caídos, situado a la entrada de la comisaría de El Natahoyo.
Allí estuvieron también, además de los policías, familiares y algunos vecinos, los componentes de la Banda de Música de Gijón. Después de interpretar el himno de España, tocaron “La muerte no es el final”, “El toque de oración” y el himno de la Policía Nacional.
La Policía Nacional celebrará mañana su gran día con motivo de los Santos Ángeles Custodios, en una jornada que arrancará a las 11.00 horas con una misa en San Pedro, y que será culminada con la gala como acto central en el recinto ferial Luis Adaro.